Seguimos la cuenta atrás de dorsales, hoy con un piloto de los nuestros, Xavi Vierge y su dorsal 97. Tras una difícil temporada 2019, toca renovarse para recuperar el camino correcto.
Y es que la temporada 2019 no ha ido para nada como Xavi Vierge esperaba. El de Castellbisbal (Barcelona) de 22 años, tras una carrera deportiva que casi siempre ha venido en su contra, tenía una gran oportunidad dentro de uno de los equipos punteros de la categoría de Moto2, el Estrella Galicia Marc VDS.
Una oportunidad merecida tras participar dos años y medio (2015 a 2017) con la extinta Mistral del Tech3, donde en 2016 consiguió el premio de “Rookie” del año de Moto2. Después pasaría un año por el Dynavolt Intact GP (2018) donde demostró muy buenas maneras. Sus primeros podios llegaron y la proyección siempre había sido al alza, hasta encontrarse con un 2019 muy complicado.
Ha formado equipo con Álex Márquez, amigo aparte de compañero, pero la mala suerte y las caídas le han perseguido de forma excesiva. Comenzó con un discreto 10º lugar en Catar pese a salir desde la primera fila, pero en Argentina recibió un duro golpe. Tras hacer la pole el domingo vio como la moto se le paraba justo antes de empezar la carrera, teniendo que abandonar.
Demasiados incidentes y caídas que le han relegado al décimo tercer lugar final, lejos de pelear por el título que era su objetivo inicial. Los malos resultados hicieron que tanto él como su equipo supiesen que debían separar caminos, pero afortunadamente Xavi ha encontrado un buen lugar para competir la temporada que viene, otra vez en Moto2.
Estará dentro de la estructura del Petronas, un equipo que cuenta con un fuerte patrocinador y que tiene presencia en las tres categorías del Mundial, Moto3, Moto2 y en MotoGP con Fabio Quartararo y Franco Morbidelli. Con este cambio de tercio, Vierge espera recuperar la regularidad y las buenas sensaciones que le han faltado, para de esa forma consolidarse entre los cinco mejores de la categoría.
Y es que Vierge es un luchador, como me contó en una entrevista, su camino hasta el Mundial no siguió la ruta habitual desde Moto3, sino que entró directamente en Moto2. Entonces nos decía: “Yo viví la época de cuando empezaba la crisis y no había ese dinero para competir. Me tocó hacer el primer año de Moto3 con Honda, no fue mal la adaptación, pero al año siguiente llegaron las KTM que la diferencia entre las motos era abismal. Fue muy duro”
“El precio de hacer el CEV de Moto3 era prácticamente igual o superior que hacer casi el mundial así que era imposible con el presupuesto. Tuvimos que dar el salto a Moto2 donde era mucho más económico hacerlo de manera competitiva. Cambie mi estilo y más aún con mi envergadura. Claro que me hubiera gustado ir paso a paso, pero no tenía otra alternativa.”
Así que pese a tener un durísimo año, habrá que contar con Vierge para 2020, dentro del equipo Petronas donde será el líder del box, su objetivo es conseguir esa regularidad que hasta ahora le ha faltado para mantenerse entre los mejores cada fin de semana. Un chaval sencillo, educado y muy currante, que intenta abrirse camino en la “jungla” de Moto2.
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