Tras declararse en quiebra, aseguran que su participación en el Mundial de 2025 no corre riesgo, aunque desde Dorna, la promotora, plantean dudas, según informa Motorsport.
Las malas noticias en KTM no cesan. Hace tan solo unos días, la marca austriaca dio a conocer la preocupante y catastrófica situación que atraviesa la empresa: se declara en quiebra tras acreditar una deuda de unos 3.000 millones de euros. Las preocupaciones por la posible incidencia que ello podría conllevar en las carreras han aumentado desde entonces, incluso con ciertas dudas sobre su participación en la próxima temporada de MotoGP.
Ahora, según cuenta Motorsport, KTM detiene de manera inmediata el desarrollo de sus prototipos de 2025. Los responsables del departamento de MotoGP así lo han decidido, al menos durante este invierno y hasta los primeros test de pretemporada. Esta medida, obligada por la gravedad de la situación, formará parte de un plan para reducir costes en todas las áreas de la empresa.
Los dirigentes de KTM ya informaron sobre la gravedad de la situación y los planes próximos a todo su equipo de MotoGP, incluyendo a los pilotos Acosta, Binder, Viñales y Bastianini. No obstante, quisieron transmitir calma y certeza sobre la continuidad del ambicioso proyecto en el Mundial, que ahora se ha reforzado con la incorporación de los últimos dos pilotos.
Sin embargo, Motorsport cuenta que, a pesar de que desde KTM dan por segura su participación en el próximo Mundial, Dorna, la promotora, plantea serias dudas al respecto. Una incertidumbre más que justificada si atendemos al lío en el que está metida la marca austriaca. En los próximos días, se espera que la empresa presente un plan estratégico para aislar el área deportiva de los recortes masivos que sufrirá la empresa, con el objetivo de intentar salvar su imagen.
¿Qué ocurre en KTM?
KTM está atravesando una grave crisis financiera que ha obligado a la empresa a solicitar un procedimiento de reestructuración bajo el Reglamento de Reestructuración Europeo (RoE). La marca, parte de Pierer Mobility AG, se enfrenta a una deuda que asciende a casi 3.000 millones de euros, con más de 2.500 acreedores involucrados. Esta situación ha provocado un despido masivo de empleados y una paralización de la producción de motos de calle en los primeros dos meses de 2025. Además, presenta un exceso de inventario de aproximadamente 100.000 unidades.
La empresa está intentando resolver la crisis a través de una reorganización estructural, con el objetivo de alcanzar un acuerdo con sus acreedores en los próximos 90 días. Esta reestructuración no solo ha afectado a KTM, sino también a sus filiales, KTM Components GmbH y KTM Forschungs und Entwicklungs GmbH, que enfrentan deudas acumuladas de varios millones de euros. Como resultado, se estima que hasta 500 empleos se perderán a corto plazo, poniendo en riesgo hasta 3.600 puestos de trabajo en las tres empresas del grupo.
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