Los malos números de audiencia de DAZN en su primera temporada emitiendo el Mundial de MotoGP ya se conocían desde hacía meses. Sin embargo, estos malos datos se han confirmado después del Gran Premio de Valencia, que puso punto y final a la campaña con una caída importante de espectadores.
Dorna decidió ceder los derechos a la plataforma de streaming el pasado año, apostando por una nueva forma de hacer llegar las carreras a los aficionados con un coste menor que el de Movistar. Sin embargo, la estrategia no ha dado sus frutos ya que durante este año, las audiencias de MotoGP en DAZN están lejos de alcanzar las cifras que tuvieron con su predecesora, y mucho más si se comparan con los datos de audiencia de los años en abierto.
Sin ir más lejos, el último Gran Premio de la Comunitat Valenciana, que se emitió en abierto en Cuatro, ha mantenido a 2,1 millones de espectadores frente al televisor. Una cifra que supone una caída de casi el 50% con respecto al Gran Premio de Argentina, que Mediaset emitió en Telecinco a principios de este año, cuando 3,8 millones de personas siguieron las carreras en televisión, según datos de Fórmula TV.
Estas cifras de audiencia están lejos de alcanzar los 7 millones de audiencia máxima que Telecinco registró en 2015, antes de que Dorna decidiese vender los derechos de emisión a la televisión de pago. Esta caída de cerca de 5 millones de espectadores está llevando a Dorna a replantearse la situación y buscar nuevas vías de actuación para reavivar las audiencias.
De hecho, el principal motivo de Dorna para ceder, primero a Movistar y después a DAZN, los derechos de emisión fueron las audiencias. En la primera etapa con Movistar, éstas cayeron un 18% con respecto a Mediaset. En el caso de DAZN, la plataforma de streaming no da datos oficiales, por lo que obliga a especular. Tal y como se hacen eco en El Español, según estimaciones, cuenta con entre 150.000 y 200.000 abonados, pero desde la organización aseguran que los datos de audiencia son muy buenos.
Preocupación entre los patrocinadores
Esta situación está llevando a los patrocinadores a preocuparse. Es el caso de Repsol, uno de los patrocinadores más fuertes del campeonato. Ya a principios de año, Antonio Brufau, presidente de Repsol, recordó en Gala Campeones de la Real Federación Motociclista Española que hay que poner al espectador en el centro de la estrategia. “Lamentablemente vemos que la audiencia que sigue las carreras, por razones de una u otra índole, tiene menor profusión. Recuerdo en 2015, en Valencia, cuando nos estábamos peleando para ver quién era el campeón, que creo que hubo seis millones de espectadores siguiendo las motos. Esto es lo que hace grande el deporte, y por tanto deberíamos tener siempre la idea, como imagen, de que el público es lo que nos va a hacer grandes a todos. No nos olvidemos de ellos”, aseguró Brufau.
Después de varios meses, parece que poco caso han hecho desde Dorna. No solo la audiencia de MotoGP en España ha bajado, provocado en gran parte por la salida del campeonato de la programación en abierto, sino que parece que el interés de los españoles en este deporte también lo ha hecho. Solo hay que fijarse en que el motociclismo cada vez ocupa menos espacio en los informativos y periódicos generalistas. Por este motivo, algunos piensan que sería mejor invertir en otras zonas con una gran afición a las dos ruedas, como puede ser el sureste asiático.
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