Jorge Lorenzo atendió a ‘El Relevo’ para hablar de su vida como ex piloto de motociclismo.
El ex piloto del Mundial de MotoGP se sinceraba en esta entrevista, donde ha hablado de cómo empezaba en el mundo de las dos ruedas por su parte y cómo acabó cogiéndole miedo a pilotar y retirándose. Jorge Lorenzo ha pasado mucho como piloto y ahora que está retirado tiene varios proyectos abiertos y quiere disfrutar de la vida sin presiones.
A día de hoy es sorprendente saber que un ex piloto no coge moto normalmente para ir por la calle, pero tampoco es extraño, ya que usualmente prefieren ir en coche, como el caso de Lorenzo: “Me costó volver de una lesión muy grave en 2008 y en 2019, cuando me aplasté dos vértebras, decidí que se había acabado. Ahí fue cuando le cogí miedo de verdad. Porque mi moto de entonces, la Honda, era un desastre. Habría acabado matándome”.
A su vez, cuenta la frustración de su padre, motivo en parte por el que Jorge fue piloto. “Mi padre había querido ser piloto profesional y tenía esa frustración”, comentó Lorenzo. “Pero también es verdad que todo se lo debo a él. De no ser por él, yo sería un tío normal con un trabajo normal. También es verdad que me exigió grandes sacrificios”, cuenta sobre su vida deportiva.
“La Honda era un desastre”
“Hay gente que dice que estamos locos”, refiriéndose a los pilotos de moto. “Pero no, al contrario. Somos sensatos y sensibles. Porque cuando corres con una moto de 500 centímetros cúbicos, la diferencia entre caerte o no caerte está en medio centímetro de inclinación, en dar o no un punto más de gas, en dar o no un toque al freno… Somos conscientes del peligro en cada momento. Si de verdad estuviéramos locos, nos mataríamos en la segunda curva”, desveló así su pensamiento Lorenzo.
Con la Honda nunca se llevó bien. “Siempre he necesitado sentir confianza en la moto, en la rueda delantera, y en esa moto la horquilla era como mantequilla. A la que forzabas un poco, la perdías y te pegabas una leche. Me lesioné por eso, porque esa moto era incomprensible. De hecho, Marc Márquez tuvo que cambiar de equipo. Era el mejor, pero no podía ganar con Honda”, contaba cómo le fue con esa moto y qué ocurrió con Marc, que rompió su contrato con la marca.
“En realidad, un segundo”, responde a cuando se pensó su retirada. “Yo estaba pensando que, hostia, igual que hice con la Derbi 125, con la Yamaha y con la Ducati, tenía que ganar al menos un gran premio con la Honda. Entonces me caí en Assen y al levantarme noté que algo no iba bien en mi columna vertebral. En ese momento, en un segundo, decidí retirarme”, desveló el balear.
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