Marc Márquez ha repasado su carrera y sus caídas en un reportaje estrenado por DAZN. En él, ha reconocido que la caída de Mugello 2013 ha sido la que más le ha marcado.
Con motivo del Día de la Madre, DAZN estrenó un reportaje que tenía a Marc Márquez y Roser Alentá, su madre, como protagonistas. En él, el piloto de Honda hace un repaso a su carrera, poniendo especial énfasis en aquellos más complicados, como pueden ser las caídas. En esta línea, destaca la caída de Mugello en el año 2013 y reconoce que esa ha sido la única vez que tuvo miedo.
Al recordar esta caída, Márquez cuenta que le condicionó todo el fin de semana. “En décimas de segundo decidí tirarme de la moto, por suerte. Es la única vez que he salido en camilla y la única vez que he tenido miedo. Dolió bastante y tuve miedo porque estaba consciente y sabía que podía pasarme algo muy grave. Esa caída me condicionó todo el fin de semana, no podía pasar a fondo por ese mismo sitio. Por suerte, en carrera se me olvidó”, relata el piloto de Cervera al rememorar ese momento.
Sin duda, esa fue una de las caídas más espectaculares de Márquez. En los últimos años, el de Honda ha ido reduciendo el número de caídas por temporada. Y aunque normalmente protagoniza grandes salvadas, sigue yéndose en muchas ocasiones al suelo buscando el límite. “El equilibrio entre riesgo y recompensa es difícil. Si no hay riesgo no hay recompensa, y si quieres que la recompensa sea mayor que la de los demás tienes que asumir más riesgos. Buscar el límite es lo que busca la gente y esa es mi mentalidad, mi ADN”, asegura Marc Márquez en este sentido.
A pesar de todo, el de Cervera quiso buscar un lado positivo a las caídas. “Caerse mucho no es bueno, pero ayuda a tener experiencia. Ya tengo el vicio de encoger el cuerpo y sujetarme los hombros, te preparas ya para la caída, deslizar bien y llegar a la grava con los pies arriba. Las caídas no se entrenan, pero si te caes mucho, al final lo tienes medio entrenado“, aseguró.
En este reportaje, Marc Márquez también tuvo palabras para su madre, Roser Alentá. El piloto de Honda agradeció su sacrificio para que tanto su hermano, Álex, con quien comparte equipo esta temporada, como él hayan podido alcanzar su meta. “Soy muy consciente de lo que se ha sacrificado, todo lo que ha tenido que trabajar, todas las horas extra, y a todo lo que ha dicho que no para los niños. Por suerte ha dado su recompensa y ahora nos dedicamos a lo que nos gusta, pero sé que, si nos hubiésemos quedado por el camino, nos querría igual”, declaró el ocho veces Campeón del Mundo.
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