La abogada Federica Costa ha hablado sobre la situación actual de Márquez y Quartararo. Ambos pilotos podrían tener problemas tras sus duras declaraciones contra Honda y Yamaha.
Las peleas en MotoGP no sólo se dan en la pista; incluso más importantes son las que se desarrollan a puerta cerrada, en los despachos. Los pilotos buscan el mejor acuerdo con los equipos, y viceversa; que garanticen los resultados y relaciones duraderas y fructíferas para ambas partes. No es el caso de Fabio Quartararo y Marc Márquez.
Ambos pilotos tienen un acuerdo hasta 2024; con Yamaha y Honda respectivamente. Sin embargo, hace tiempo que los resultados no llegan. Es evidente que las marcas están atravesando por serias dificultades; y tanto el francés como el español ya no se sienten cómodos. Ellos mismos han dejado ver esta incomodidad en más de una ocasión; con comentarios que podrían ponerlos contra las cuerdas. Sobre esto ha hablado la abogada Federica Costa en una entrevista concedida al medio MotoSprint.
Costa aseguraba que estas declaraciones de los pilotos podrían ponerlos en serios aprietos. “Aunque desconozco los contratos firmados por Quartararo y Márquez con Yamaha y Honda, puedo afirmar con certeza lo siguiente: en ninguna relación deportiva profesional el firmante puede decir palabras duras hacia su equipo o, si extendemos el concepto, hacia su empresa. Esto significa que Fabio y Marc se juegan mucho, en cuanto a posibles amonestaciones y multas”.
La falta de resultado no justifica tampoco a Quartararo y Márquez. “A todo el mundo le gustaría ganar. Forma parte del espíritu de la competición, del que Fabio y Marc han sacado enormes satisfacciones. Puedo entender lo mucho que están sufriendo, pero es extraño escuchar cada fin de semana cómo se quejan de fallos en sus respectivas motos de MotoGP. En mi opinión, aunque les entiendo, están al límite”, afirmaba la abogada.
“Quien estropea la imagen del equipo paga el precio”
La explicación es sencilla. “Se trata de mantener intacta su propia reputación, así como la del equipo y el fabricante. Cuando un piloto señala con el dedo lo que se pone a su disposición, daña la integridad de la imagen de toda la estructura. Y eso es una mala noticia, porque pueden llegar advertencias, multas y sanciones importantes. Me sorprende que no hayan recibido ninguna hasta la fecha. El resultado es importante en las carreras, pero lo que muestras por fuera es igual de importante”, zanjaba.
Costa comparaba este tipo de acuerdos con un matrimonio. “Quien estropea la imagen del equipo paga el precio. Normal, ¿no? Imagínese si la mujer va por ahí hablando mal del marido, o viceversa. Es posible disolver el vínculo, siempre que se cumplan las penas, incluso los patrocinadores implicados. Si Quartararo y Márquez quieren anticiparse a la rescisión, ya saben lo que pasaría”.
‘Lo que pasaría’ es algo que varía en función del contrato del piloto. Aún así, Costa lo explica de forma genérica. “Tendrían que liquidar las sanciones pertinentes, tanto con el fabricante, como con el equipo y los patrocinadores. Hay tablas que citan la ausencia en competición, incluyendo la no participación en pruebas y Grandes Premios. El dinero sirve de colchón, ya que es imposible suplir las carencias o impagos. A no ser que lo hagan los propios patrocinadores, ya que son apoyos personales y profesionales”.
“No es casualidad que figuras como la nuestra sean indispensables en el sector. A través de nuestra consultoría, se optimizan los ingresos, limitando los riesgos. Suponiendo que Quartararo y Márquez quieran despedirse de Yamaha y Honda antes de 2024, podrían hacerlo; quizás yéndose a otros equipos que no sean Monster Energy y Repsol HRC. El dinero está para hacer realidad la idea, pero ¿quién paga la penalización a los dueños de los asientos ya ocupados?”, finalizaba Costa.
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