El dorsal 12 logró por fin lo que tanto ansiaba este año. Viñales, quinto ganador distinto en MotoGP, le ha dado a Yamaha ese soplo de aire fresco que necesitaban, tanto para la marca como para él.
Ya lo dijo ayer Marc Márquez, si Yamaha podía ganar sería en un circuito como Assen. Así ha sido al final de la carrera de MotoGP, donde Maverick Viñales luchó contra todos sus demonios saboreando de nuevo la victoria y devolviéndosela a Yamaha, que no gana desde que él mismo lo hizo en Australia el año pasado. Ha tardado, pero ha vuelto a llegar, y parece que Viñales quiere quedarse.
La estrategia de casi todos los pilotos era tirar y escaparse, pero eso ha sido imposible. Los que llegaron hasta el final sólo fueron los componentes del podio, Márquez y Fabio Quartararo, que cruzaron la línea de meta con un pequeño colchón de distancia respecto al segundo grupo conformado por las dos Ducati oficiales y Joan Mir. Maverick estuvo mucho tiempo luchando contra el de Honda, pero finalmente ganó ese pulso y el que tuvo también con el francés del Petronas.
Tras la carrera, Viñales resumió que al final lo que nota es que han hecho bien el trabajo desde el viernes hasta el domingo. “Lo importante era acabar bien, en pocas palabras no puedo describir lo que siento ahora mismo, encontramos el rumbo y el camino, me siento querido en casa que es muy importante para mi cabeza”, confesó el de Roses.
“Mi idea era ponerme primero lo antes posible y tirar”
La trayectoria de este 2019 para Maverick no ha sido fácil. De hecho, sólo ha subido al podio en una ocasión antes de ganar en Assen, siendo tercero previamente en Jerez. “Ahora tengo más tranquilidad y estabilidad, en Montmeló ya pude disfrutar el fin de semana, me quedé con mal sabor por la caída pero en Assen, por pilotaje, sabía que podía ganar. Nunca se sabe cuándo tendrás otra oportunidad, era importante aprovecharlo”, se mostró confiado el del Monster Energy Yamaha.
En cuanto a su estrategia, dictó lo que todo el mundo se planteaba. “Mi idea era ponerme primero lo antes posible y tirar. Sabía que podía mantener el ritmo de 33 pero he cometido algunos fallos y cuando me ha pasado Marc no quería volver a equivocarme, tenía que preparar muy bien los adelantamientos”, afirmó Viñales.
“El equipo ha hecho un gran trabajo y Yamaha ha cambiado dentro del box desde Mugello y eso nos está beneficiando”, compartió su opinión en relación con la firma nipona. “Estoy muy feliz, sobre todo de cómo ha llegado esta victoria. Al final, una vez acabó Mugello sabíamos que ya no había nada que perder, ir a por ello, no queda otra, hay que sacar el talento y llevar la Yamaha al máximo, si no tienes una moto a un gran nivel no puedes ganar, Marc es muy fuerte”, admitía Viñales conociendo el potencial que pueden mostrar desde el GP de Italia.
“Tenemos que aprovechar cuando estemos bien para intentar ganar”
Después de conseguir su sexta victoria en la categoría reina, Maverick Viñales concluyó con que la sensación que tiene es que ha cambiado él, su manera de pensar, pilotando más libre y agresivo, y eso le da sensaciones mejores. “En Montmeló cambiamos la puesta a punto y ahora nos va muy bien, en algunos circuitos no nos irá tan bien pero tenemos que aprovechar cuando estemos bien para intentar ganar”, terminó así sus declaraciones en un domingo de carrera con cara y cruz para el Monster Energy Yamaha.
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