Marco Melandri ha contado su versión al haber corrido en un equipo satélite en MotoGP, sobre todo en la temporada 2006.
Es cierto que Melandri consiguió buenos resultados en el año 2006 cuando competía con el Fortuna Honda de la mano de Fausto Gresini en MotoGP. Sin embargo, por aquel entonces la historia de los equipos satélite no era la misma que en la actualidad como cuenta el italiano en ‘La rebelión satélite’ de DAZN. “Mis tiempos quizás eran un poco distintos, en el sentido de que era el inicio de la era MotoGP, había muchísima evolución. Así que, sobre todo a nivel de electrónica íbamos siempre con algo de retraso respecto a los equipos oficiales, también porque no había motores cerrados, su desarrollo no se congelaba a inicio de año. Era todo libre, se continuaba trabajando en evolucionarlos y los equipos satélites teníamos una moto base que era totalmente la misma para todo el año”.
“En aquellos tiempos podía pasar que ganases con una moto satélite una carrera digamos que esporádicamente. Nosotros con el equipo Gresini ganamos tres carreras en 2006. Fue un resultado increíble, también porque después de aquel momento pasaron 10 años sin que un equipo satélite ganase una carrera en MotoGP. Entendimos que las diferencias entre equipos oficiales y satélites eran importantes y el equipo satélite servía sobre todo para hacer números”, echó la vista atrás Melandri en una de sus etapas como piloto.
“Las diferencias entre equipos oficiales y satélites eran importantes”
No obstante, Marco admite que el peor año fue seguramente 2007 cuando llegó por primera vez el motor de 800cc. “Honda hizo una moto que en agua iba bastante mal, no andaba rápido, iba muy lento. Para el equipo oficial cada carrera llevaban continuamente novedades, mientras que para nosotros los satélites la moto era la que era, solo a mitad de temporada llegaron pequeñas evoluciones que creo que eran el primer paso que el equipo tenía desde la segunda carrera”, señaló el ahora piloto de SBK.
“La gran diferencia que te hace entender que el tratamiento no era igual para todos era que la casa oficial trabajaba con Michelin para desarrollar los neumáticos y no pagaba los neumáticos. El equipo satélite pagaba 400.000 euros por los neumáticos de cada temporada y piloto. Más de una vez las gomas que usábamos en carrera no eran las mismas que habíamos usado en entrenamientos. En 2005 el caso más flagrante fue en Donington cuando en el warm up le sacábamos 1.8 al segundo, estaba arrancando la moto para entrar a carrera, llegó el técnico de Michelin y me obligó a usar una goma distinta a la que yo quería con la excusa de que era una goma demasiado blanda, con la que no acabaría la carrera. Al final, me caí en la segunda curva porque la goma era tan dura que no cogió temperatura. En el podio, quien ganó, tenía la goma que yo quería haber usado”, contó un momento indignante en su trayectoria.
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