Jack Miller ha sido el último invitado al programa “MotoGP Round Table” para hablar de su futuro como piloto oficial de Ducati, su próximo compañero de equipo y recordar sus primeros años en MotoGP
Jack Miller pasa por uno de sus mejores momentos como piloto de MotoGP. El australiano será el próximo piloto oficial del Ducati Team para la temporada 2021, cogiendo el asiento de Danilo Petrucci, quien ha terminado toda relación con la marca más allá de la presente temporada. Todavía está por conocer quien será el compañero de Miller, dada la situación en las negociaciones de Dovizioso, en las que no se llega a un acuerdo económico entre ambas partes -tal y como confirmaron personas cercas-.
El australiano ha podido recordar en el programa “MotoGP Round Table”, a través del canal de Youtube, como fue su llegada a MotoGP, dando el salto desde Moto3 y sin pasar por la categoría intermedia: “El primer año con Honda definitivamente no fue bueno, podías saltar, aunque tuviera que experimentar muchas cosas. Pero la moto era demasiado inferior a todas las demás. Luego, al año siguiente nos trasladamos al único software Magneti Marelli y Honda, una vez más, se quedó muy atrás. La moto era más potente, pero todos los esfuerzos se centraron en hacer que Magneti Marelli fuera eficaz para Márquez y por eso nos costó, pero en la última temporada con Honda empezamos a progresar. Todos los que lo usaron lucharon: Morbidelli, Rabat, Luthi. De todos modos, no creo que hacer Moto2 lo hubiera hecho más fácil”.
“El primer año con Honda, la moto era demasiado inferior a todas las demás”
Tras unos años de adaptación y sin muchos resultados, Miller dio un cambio el pasado 2019, cuando se pareció centrarse más en la competición y buscar mejoras para encontrar resultados en pista ya en el Pramac Ducati. “No hubo ningún momento en particular -para el cambio de mentalidad-, pero es cierto que el año pasado me centré más en tratar de aprender lo más posible, desde el manejo de los neumáticos hasta otros aspectos, cómo hacer un mejor uso de la moto al frenar y acelerar. Traté de juntar todas las piezas, trabajé mejor durante la práctica, haciendo más vueltas seguidas. 2019 fue un año clave”, comentaba el piloto de Ducati.
Sin embargo, el mismo año fue duro para el australiano, con rumores que le posicionaban fuera de la escudería satélite de Ducati para dar a Jorge Lorenzo un sitio en el equipo: “He oído rumores, rumores sobre mi futuro. No sabía si eran verdad o no. Entonces, mi manager -Aki Ajo, NDA- me dijo que algunas cosas podían pasar y hablamos con otras personas: para mí fue un shock, estaba enfadado, me preguntaba qué había hecho mal. El domingo, después del accidente en la carrera -GP de Austria-, me encerré en la autocaravana y recibí una llamada de Paolo Campinoti -el dueño del equipo Pramac-, que me pidió que me uniera a él en la hospitalidad. También estaba Gigi Dall’Igna fumando su cigarro. Me dijeron que todo estaba bien y que tenía mi trabajo para el 2020… Fue un fin de semana muy extraño”.
“He oído rumores sobre mi futuro, no sabía si eran verdad o no”
Ahora, con ya un contrato oficial bajo el brazo antes de comenzar la actual temporada, Jack Miller se siente tranquilo y con ganas de empezar a rodar. “Me siento como los pilotos de Yamaha que firmaron antes del inicio de la temporada… Cuando sucedió, dejé mi teléfono en casa y cuando volví encontré 300 mensajes. No creo que Ducati tuviera miedo de perderme, pero había llegado el momento de planificar el futuro, nuestros objetivos coincidían. No sé quién será mi compañero de equipo, pero era importante para ellos establecer al menos uno”, explicaba el australiano sobre cómo vivió su nuevo contrato con la marca de Borgo Panigale.
Sin embargo, Miller cuenta con un contrato de tan sólo un año para demostrar su potencial con la Desmosedici, algo que Petrucci no pudo lograr en dos temporadas. “Está claro que hubiera preferido un contrato de dos años, pero parece que ahora Ducati sólo hace contratos de un año. Pero no estoy muy estresado por eso: muchos pilotos en el pasado sólo tenían contratos de un año, por ejemplo Mick Doohan. Está claro que no puedo comparar mi situación con la de Mick, pero si tienes confianza en ti mismo, si crees que puedes hacer un buen trabajo, un año de contrato está bien. Si te pones nervioso por tener sólo un año de contrato, significa que no crees lo suficiente en ti mismo”, añade Miller.
“Tienes que obtener resultados, es la única manera de mantener tu lugar en el equipo”
Con su futuro ya atado para 2021, ahora el australiano tendrá que ver si toma más o menos riesgos en esta temporada tan inusual que empezará en Jerez el próximo mes de julio. “Tomaré tanto riesgo como pueda, como siempre. Está claro que va a ser un campeonato extraño, sin demasiadas carreras. Creo que es una buena oportunidad para la gente que no tiene nada que perder. Creo que marcará la diferencia el poder adaptarse inmediatamente, para arreglar bien la moto con poco tiempo. También será interesante hacer dos GP en el mismo circuito: es nuevo para todos”, comenta.
Además, siempre pendiente de quién será su compañero de equipo ya que, si Dovizioso se va de Ducati, Miller será quien lleve el peso de la marca siendo la referencia en el box. “Creo que estoy preparado. Sé que no es lo mismo, pero incluso en mi pasado en Moto3 fui el punto de referencia en el garaje y también en MotoGP con VDS y también en 2019 en Pramac, con importantes objetivos a alcanzar […] Si haces un buen trabajo, todo el mundo está contento. Tienes que obtener resultados, es la única manera de mantener tu lugar en el equipo”.
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