Fabio Quartararo apunta que los problemas de Yamaha van más allá de los frenos. La marca japonesa tiene que trabajar en ello si quieren seguir en la lucha por el título de MotoGP.
Tras las dos primeras carreras de Jerez, Fabio Quartararo apuntaba por todo lo alto al título de MotoGP. Apodado desde hace tiempo como el ‘Anti-Márquez’, hacía honor a este nombre con dos victorias aplastantes sobre sus rivales, poniéndose como líder del mundial con 50 puntos y una clara ventaja con toda la parrilla de la categoría. Sin embargo, el primer triplete de esta temporada, con las citas de Brno y Austria, hicieron que el piloto del Petronas Yamaha se fuera apagando y dejando puntos a cada carrera que se disputaba.
Y es que desde entonces se ha puesto en entredicho su lucha por el mundial. La victoria de Dovizioso con Ducati y el gran potencial de las KTM en las últimas carreras ponen en un problema a Yamaha, que tiene que apurar y resolver sus problemas en las M1 si realmente quiere seguir en la lucha por el mundial en una temporada donde Honda se encuentra fuera de juego con la ausencia de Marc Márquez. Unos problemas que fueron evidentes en Austria, especialmente con el problema de frenos que provocó que Viñales se tuviera que tirar de su moto a 220 km/h.
“Estoy convencido de que juntos seremos más fuertes si Yamaha nos da una respuesta positiva”
“No sólo luchamos con los frenos, sino que también tuvimos problemas en muchas otras áreas. Yamaha tiene mucho trabajo que hacer. En este momento la situación no es fácil”, apunta Quartararo, indicando que el problema va más allá de los frenos y parece que apunta a los motores, que ya fueron señalados hace unas semanas. Y es que desde hace unas semanas el francés y Viñales ya no se ven como candidatos tan favoritos al título. Dovizioso se acerca poco a poco y las KTM también quieren estar ahí. Incluso Suzuki ha dado un paso adelante con sus máquinas y Mir apunta a su marca como ‘contendiente al título’.
Sobre la presión por la lucha por el título y mantener el liderazgo, Quartararo también ha aportado su punto de vista en declaraciones recogidas por el Diario AS: “Aprendí del pasado. No importa cuántas veces la gente diga que tienes que ganar, que tienes que ser el primero, que tienes que ganar el título… Conozco mis objetivos y sólo yo conozco nuestro potencial”.
Sobre el trabajo con su equipo: “Discutimos juntos como equipo lo que somos capaces de hacer. Y nadie más que mi equipo puede decirme qué hacer. Saben cómo trabajo y nadie me dice que tengo que ser el primero. Me dicen que lo haga lo mejor que pueda. Me gusta ese tipo de motivación. Es algo muy positivo en nuestro equipo”.
Ahora, Yamaha espera que sus problemas se solucionen en la próxima parada del Mundial de MotoGP: Misano, circuito que albergará las próximas dos citas y primeras carreras donde se verá a público en las gradas. Quartararo se muestra optimista al llegar a un trazado más favorable a las Yamaha: “Tendremos menos problemas de agarre allí, pero otros puntos débiles de la moto no serán eliminados todavía. Pero estoy convencido de que juntos seremos más fuertes si Yamaha nos da una respuesta positiva”.
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