Valentino Rossi ha terminado la primera jornada de entrenamientos libres en la 12ª posición pero satisfecho con el trabajo hecho en estas semanas.
Valentino Rossi sigue mejorando cada día a pesar de sus 41 años. Y es que, tras el Gran Premio anterior donde el italiano logró de nuevo un podio, sus ganas de correr son cada vez mayores. Tanto es así que no descarta luchar por el que sería su décimo título de campeón del mundo. Su continuidad en MotoGP sigue en el aire, sin embargo todo parece apuntar a que en poco tiempo el “46” hará oficial su fichaje por el Petronas, sumergiéndose en una aventura de uno más uno años.
Los problemas de Yamaha
Sin embargo, mientras tanto, al italiano le toca luchar contra las adversidades que se van presentando en Yamaha, como fue el tema de los motores en Jerez o las deficiencias que presenta el circuito de Brno en este caso. Además, la igualdad que existe actualmente en MotoGP y la llegada de jóvenes talentos como su compañero de fábrica, Fabio Quartararo, complica aún más la situación a “Il Dottore”.
Todas estas dificultades han hecho que Valentino tan solo pueda lograr la 12ª posición en la primera jornada de entrenamientos libres del Gran Premio de la República Checa. Al finalizar la jornada el italiano, como ya lo hicieron otros rivales, se mostró del todo crítico con la situación del asfalto aunque, ha diferencia del resto, prefirió resignarse. “El agarre de la pista es muy bajo y eso provoca que las gomas traseras derrapen mucho y se degraden más de lo normal. Aún no se si usaré la media o la dura detrás“, comentó Rossi a los micrófonos de Motorsport.
Quartararo, al finalizar la primera sesión, se quejó de los problemas de tracción de las Yamaha en este circuito, una opinión que comparte el veterano de la marca. “Con un nivel de agarre tan bajo, el neumático trasero tiene una vida dura, resbala mucho y esto provoca una degradación fuerte. Parece difícil pensar en correr con el blando, pero aún hay que elegir entre medio y duro“, explicaba.
La igualdad en MotoGP
En la FP2 los primeros cuatro pilotos terminaron a 81 milésimas, y los primeros siete en tan solo medio segundo, una igualdad que a día de hoy sigue sorprendiendo incluso a un piloto que lleva más de dos décadas corriendo.”Las diferencias son impresionantes, pero creo que se debe a que la organización de MotoGP ha trabajado duro para poner a todos al mismo nivel: motores congelados, electrónica única… Tratamos de tener un campeonato en el que las motos satélite sean como las de fábrica. Lo hicieron, en parte porque los neumáticos nos igualan mucho.
Parte de esta igualdad viene por el nivel de los pilotos jóvenes. “El nivel de profesionalidad de los pilotos también ha crecido mucho, todos entrenan a fondo y estudian mucho las carreras, llegan bien preparados al viernes por la mañana. Es muy estresante para nosotros los pilotos, pero muy divertido para los que lo ven desde casa“.
Mientras tanto, Valentino parece haber encontrado el camino para ser competitivo durante toda la temporada. “Seguimos nuestro camino con una puesta a punto muy parecida a la de Jerez, aunque todavía queda mucho por hacer. Lamentablemente hoy en la vuelta rápida no he pilotado muy bien, de hecho estoy fuera de los diez primeros. Sin embargo, me siento muy bien con mi ritmo. Por supuesto, mañana a primera hora será crucial estar entre los diez primeros para entrar directamente a la Q2, y trabajar bien porque en ciertos puntos de la pista no me siento rápido“.
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