La temporada de Valentino Rossi no está siendo del todo negativa, sino todo lo contrario. Se sitúa como la mejor Yamaha en el campeonato y el italiano quiere confirmar los buenos pronósticos en Jerez.
La semana que viene, el mundial de motociclismo vuelve a abrir el telón después de dos semanas sin acción. El GP de las Américas dio para mucho, tanto que ocurrió la gran sorpresa de que Marc Márquez no ganara, a la vez de que Álex Rins consiguiera su primera victoria superando al gran Valentino Rossi. Los pilotos de Yamaha no lo están teniendo fácil, en especial Maverick Viñales, pero es verdad que el de Tavullia está luchando en contra de todos esos demonios.
MotoGP cruza el charco desde Austin para concentrarse en Jerez, un circuito donde la firma nipona ha sufrido en las últimas temporadas. «Me gusta la pista, pero parece que no es fácil para nosotros. Es muy temprano para hablar. Hay algunas cosas positivas: el año pasado sólo fui segundo, y ahora ya hay dos segundos lugares», hacía balance Rossi sobre lo que va de año. «Pero eso dependerá de lo que suceda en el resto de la temporada. El Campeonato Mundial de MotoGP ahora se parece a la Fórmula 1, todos están trabajando y mejorando su bicicleta», opinaba el italiano.
“2017 fue un desastre”
Por otra parte, Valentino echó la mirada atrás para comparar cómo llegan a Jerez este año. «En 2017, fui el líder mundial después de Austin, pero llegamos a Europa. Honda y Ducati mejoraron y la segunda mitad de la temporada fue un desastre», recordaba Rossi. «Por supuesto, tenemos que llevar estos puntos y resultados con nosotros, pero debemos mantenernos centrados y alentar a Yamaha para que trabaje y mejore la moto, porque en la segunda mitad de la temporada, todos avanzan un paso», zanjó el de Yamaha.
Los quebraderos de cabeza en la fábrica japonesa comenzaron en la cita de Jerez hace dos años, por lo que llegar ahora a este trazado supone cierta inquietud por saber qué les deparará esta vez. Cierto es que la pasada campaña hubo una pequeña mejora. «2017 fue un desastre. El 2018 fue un poco mejor, pero tuve muchos problemas durante las sesiones de entrenamiento durante todo el fin de semana», afirmó Rossi a Tuttomotori. «Me gusta la pista, pero parece que no ha sido fácil para nosotros en Jerez en los últimos años. Será muy importante entender si podemos ser fuertes allí. Sería muy positivo. Podría ser mejor con el nuevo asfalto», concluía el actualmente segundo del mundial por detrás de Andrea Dovizioso.
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