Johann Zarco se sincera en una entrevista a la revista Moto Journal en la que el piloto francés admite que sigue en el Mundial de MotoGP gracias a las tres carreras con Honda, en sustitución de Nakagami a finales de la pasada temporada
Johann Zarco se prepara ya para la nueva temporada. Así lo ha indicado en la revista ‘Moto Journal’, en la que ha confirmado que ya entrena con su nueva Panigale, pudiendo adaptarse, poco a poco, a las sensaciones de la Ducati. Después de un mal año con KTM, con quien no llegó a acabar la temporada, el francés renueva sus fuerzas y se muestra positivo con su debut a mandos del Reale Avintia Racing, con una nueva Ducati. Sin embargo, el piloto galo es consciente de que su breve paso por Honda a finales del 2019, le ayudó a conseguir esta plaza con el equipo de la marca italiana. Tres carreras en las que pudo sustituir al lesionado Nakagami y por la que Ducati se llegó a interesar por Zarco.
Con el fichaje de Jack Miller por el equipo oficial y la salida de Petrucci a KTM -tal y como ha indicado la marca de Borgo Panigale en los últimos días-, el Pramac sigue buscando un nuevo piloto para ocupar el lugar del australiano. Jorge Martín es el gran candidato a la plaza y, si Bagnaia no consiguira resultados esta temporada, Ducati podría tener en cuenta a Zarco para ocupar su asiento en el equipo satélite. Aunque el francés no está preocupado por esa decisión:
“Hemos estado hablando sobre Jorge Martín”
“Creo que es una hermosa oportunidad. En casa de Pramac, ya sería muy bueno. El mejor de los sueños, sería una Ducati oficial. Pero puedes estar en Pramac con una Ducati oficial y estar mimado si haces bien el trabajo. Pero voy a tener que esperar un poco. No puedo olvidar el hecho de que la última temporada fue mala. Pude salvar mi lugar gracias a las tres carreras con Honda, que no eran ridículas pero tampoco eran gigantes. Pero seguían siendo de interés para Ducati. Y ahora tengo que esperar, pero no estoy preocupado”, comenta el francés.
“Hemos estado hablando mucho sobre Jorge Martín últimamente. Pero todos estos tipos tienen gerentes, que se aseguran de que hablemos de sus pilotos. No soy un gerente. La gente sabe muy bien que quiero correr. Y la gente de Ducati me dice: “De todas formas, no te habríamos acogido si no creyéramos en ti”. Muchos pilotos ya se han parado. Tenía un buen contrato, pero pilotar mal me hacía infeliz. Prefiero dejarlo que continuar por dinero”, añade Zarco.
“Fue genial porque la Panigale está bien equilibrada”
A algo más de un mes el inicio del Mundial de MotoGP en Jerez, el próximo 19 de julio, Johann Zarco entrena ya al más alto nivel para recuperar todo lo que se dejó atrás en la cuarentena. “Estoy genial físicamente. He aprendido cosas aún mejores sobre mi cuerpo. Y sobre mi forma. El confinamiento realmente ayudó a llenar los huecos, o el pequeño hueco que podía haber en mi forma, para saber cuál es mi potencial físico. Así que me siento mejor preparado para atacar la temporada. A nivel reflexivo, también entendí que la tierra no era realmente lo mío. Durante el encierro, pensé: “¿Qué tal una Panigale?” Tuve el tiempo de organizarme para conseguir una”, comentaba el francés, sacando el lado positivo de la cuarentena.
“Gracias a Ducati, por cierto, que me entregó una de inmediato. También tuve que arreglármelas para conseguir unos neumáticos gracias a Michelin, para estar listo. Fue genial para mí porque esta moto está finalmente bien equilibrada. Encuentro la conexión con el asfalto de nuevo a alta velocidad. Puedo ver que es realmente lo que necesito”, añadía el piloto galo quien, además, ya ha podido entrenar en diferentes circuitos con su nueva Panigale, entre ellos, el de Barcelona, sede de una de las carreras del mundial. Incluso ha llegado a compararla con una Yamaha.
La vuelta a los entrenamientos
“Bueno, en el circuito de Alès, descubrí el equilibrio de la moto, en una pista que conozco muy bien y en la que ya había dado muchas vueltas con la R6, que es una moto de entrenamiento muy buena. Pensé que con la Ducati, una moto realmente estándar, como piloto de alto nivel no podría hacer mucho. Pero la agradable sorpresa es que incluso con la moto original puedo hacer muchas cosas. Al menos en Alès. Así que estaba feliz. Y mientras tanto, me enteré de que podía ir a Cataluña. Y allí encontré una moto bien equilibrada que responde bien, y lo mismo ocurre con los neumáticos. Pero en el circuito es una historia diferente: vas a más de 300km/h, y te das cuenta de que el cerebro lo necesitaba”, comenta Johann Zarco.
“En Alès, donde estaba a 220km/h creo, estaba muy tranquilo. Por encima de 200 km/h, estoy como en casa. Por encima de 300km/h estaba un poco menos en casa, y me tomó un poco de tiempo para estar completamente a gusto. Estas dos experiencias me han demostrado que esta moto estaba francamente bien equilibrada. Todavía hay dos o tres cosas que hacer para estar realmente en la cima, pero ya estaba contento con eso. Y el pequeño trabajo en Lédenon era rematar un juego de neumáticos, no cambiarlos cuando yo no había estado allí. Allí, con otro piloto en la pista, aunque conduzco despacio, paso a cuatro pilotos por vuelta”, añade el nuevo piloto del Reale Avintia.
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