El director del Petronas Yamaha, Zeelenberg, repasa la temporada 2020 de Fabio Quartararo y su segunda en MotoGP, antes de convertirse en piloto titular en Yamaha.
Una de las novedades de 2019 fue el debut de Fabio Quartararo en MotoGP para ocupar el hueco que quedaba libre en la parrilla. Además, un salto a la categoría reina con un equipo prometedor como el Petronas Yamaha. Se habló en numerosas ocasiones de los duelos con Marc Márquez, y supo estar a la altura con un gran número de podios y plantando cara al ocho veces campeón del mundo, aunque quinto en la general. Sin ninguna victoria, ese era uno de los retos por los que pelearía el piloto francés en 2020. Y eso hizo.
Nada más empezar la atípica temporada en pleno mes de julio, el trazado jerezano presenció dos brillantes victorias de Quartararo al mismo tiempo que Marc Márquez se lesionaba para perderse todo el año. Se había convertido, esta vez de manera consistente, en el claro favorito para optar al título. Sin embargo, la situación dio un vuelco para acabar la temporada en octava posición de la general. Numerosos problemas en la Yamaha, y falta de regularidad, le impidieron hacer frente a la gran estabilidad de Joan Mir.
El director del equipo Petronas Yamaha, Wilco Zeelenberg, repasa en una entrevista en exclusiva con Speedweek.com la temporada 2020. “Se nos escapó el título de campeón del mundo. Porque sin Marc, el título era claramente el objetivo de todos. Pensaba que Fabio era el hombre a batir, pero la realidad era diferente. En 2020, se demostró una vez más lo difícil que es ser campeón del mundo. Joan Mir hizo una temporada fabulosa, pero también tuvo sus problemas. Incluso le costó ganar una carrera. Durante mucho tiempo parecía que íbamos a tener un campeón sin ganar. Aunque no es el caso”.
“No hubo un piloto que fuera constante todo el tiempo, como lo fue Marc en el pasado. Nadie consiguió estar en el podio en cada carrera y sacar ventaja”. Zeelenberg asegura estar conforme y contento con los resultados obtenidos tanto por Fabio Quartararo como por Franco Morbidelli. Principalmente, puesto que entre ambos pilotos suman un total de seis victorias en 2020, y ninguna otra fábrica puede presumir de ello el pasado año.
“Está claro que queríamos el título. Y ambos estuvieron luchando por el campeonato, eso nos enorgullece. Pero hubiéramos preferido resultados más consistentes, especialmente de Fabio. Siempre estuvo entre los tres primeros en las últimas carreras de 2019, pero no ganó ninguna. En 2020 fue al revés, tres victorias y ningún otro podio. Eso nos preocupa. Fabio se esforzó en montar una nueva moto de fábrica de 2020, pero era una moto nueva que reaccionaba de forma diferente a lo que esperábamos en ciertas pistas y situaciones. No conseguimos encontrar una configuración que permitiera a Fabio sentirse cómodo”.
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