El pasado miércoles fue un día muy importante para el futuro de la automoción en Europa ya que la Comisión Europea ha puesto fecha al fin de los vehículos de combustión interna. A partir de 2035, todos los coches y furgonetas nuevas serán cero emisiones
En 2035 dejarán de venderse coches con motor de combustión interna. La Comisión Europea propone 2035 como fecha para dejar de producirlos y comercializarlos. En la práctica, esto quiere decir que todos los vehículos matriculados desde 2035 serán eléctricos (de baterías o hidrógeno). De este modo, quedarán fuera del mercado todos los que sean propulsados por motores de combustión: gasolina, diésel o híbridos.
Pacto Verde impulsado por la Comisión Europea
El objetivo de esta medida enmarcada dentro del Pacto Verde impulsado por la Comisión Europea, es la de presionar a la industria de la automoción para que apueste por el vehículo eléctrico de manera más contundente, mediante una limitación de emisiones de CO2 mucho más estrictas. Estaríamos hablando de reducir las emisiones un 55% desde el año 2030 y llegar al 100% en el año 2035, con relación a los datos de 1990. Así se puede leer en varios puntos del Reglamento publicado por la comisión europea, donde se recogen todas las medidas para conseguir una Unión Europea más verde y ecológica. Además de esta obligación para fabricantes, las administraciones deberán crear una infraestructura de estaciones de recarga eléctrica. Entre los objetivos, está el crear puntos de carga eléctrica cada 60 km y de repostaje de hidrógeno cada 150 km en las principales carreteras.
Una batería de iniciativas para luchar contra el cambio climático
Así lo explicó este miércoles la presidenta Von der Leyen, acompañada de varios comisarios, en la presentación de una batería de iniciativas en el marco de la lucha contra el cambio climático. Además, la Comisión propone un fondo de 72.000 millones de euros para hacer frente a las subidas de la luz y a la pobreza energética. También se han planteado otras medidas que afectan a las emisiones de edificios (encarecimiento de la calefacción) y transporte (impuestos al keroseno aeronáutico y combustibles navales en Europa), al mercado de los derechos de emisión de carbono de algunos sectores o al porcentaje de energías renovables (objetivo del 49% en 2030) y, por supuesto, más y más impuestos en diferentes aspectos.
¿Y qué pasa con las motos de combustión interna?
A tenor de lo expuesto en el documento oficial, esta decisión hace referencias constantes a los coches y furgonetas. Sin embargo, no se encuentran referencias a las motocicletas o los ciclomotores. Por tanto, no hay ninguna prohibición expresa a la matriculación de motos de gasolina desde 2035, pero se esperan nuevos recortes a las emisiones de las motos del futuro, con nuevas legislaciones que endurezcan y hagan más exigente la vigente normativa Euro5. Lo que está claro es que el sector del automóvil y los vehículos comerciales ligeros, influirá notablemente en el sector de las dos ruedas y será el impulso definitivo para las motos y los ciclomotores eléctricos.
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