El piloto español de motos Ismael Bonilla ha fallecido este domingo al sufrir un accidente en el Circuito de Jerez-Ángel Nieto.
Ismael Bonilla ha fallecido en el Circuito de Jerez, mientras estaba ejerciendo de monitor durante una jornada de tandas libres. Según han explicado varios testigos, su Yamaha R1 se ha quedado sin frenos al final de la curva uno y se ha salido de la pista a una altísima velocidad. El accidente le ha costado la vida.
A pocos días de su 42 cumpleaños (17 de julio), nos ha dejado un piloto y compañero de profesión, que en alguna ocasión colaboró con Motosan, escribiendo artículos en el blog en el que nos contaba su experiencia y que dedicó más de la mitad de su vida a correr en moto, sin importarle el formato ni el tipo de campeonato.
Ismael Bonilla consiguió un título nacional de velocidad monocilíndricas 4T en el año 1994. Después corrió el Open Ducados 600 y empezó a ser habitual en el nacional de 250cc, categoría en la que también se dejó ver en las rondas españolas del Mundial, donde disputó nueve grandes premios entre 1996 y 2001, llegano a lograr un punto al ser 15º en el Jarama en 1998; y en las del Europeo, en las que acababa en los puntos de forma habitual hasta conseguir subir al podio con su segunda posición en Cartagena 1999.
En el CEV también corrió en la Formula Extreme y en la Kawasaki Ninja Cup, hasta colgar el casco en 2013. Su última carrera fue en la primera cita del Trofeo RACE con la Kawasaki ZX-10R del EMS Racing. Aquella fue su última carrera, y además cerró sus dos décadas de trayectoria profesional ganando a uno de los grandes especialistas del Jarama, Erik Morillas.
De ahí en adelante, Ismael Bonilla se centró en sus negocios personales y dedicó el poco tiempo libre que tenía a organizar rodadas en circuito y a colaborar con nuestros compañeros de Fórmula Moto. Además, fue capaz de impulsar la carrera del que ahora es vigente campeón del mundo de Supersport 300: Manuel González, un piloto al que Bonilla apadrinó en el año 2012 y con el que compartió cuatro años llenos de triunfos y derrotas que, a día de hoy, han culminado con un campeonato mundial.
Ismael Bonilla en estos últimos años había desarrollado su faceta como probador de motos. Un trabajo que le permitió viajar por todo el mundo asistiendo a las mejores presentaciones internacionales de cada marca, ganándose rápidamente la amistad y simpatía de todos los compañeros de este mundo. Desde el equipo de Motosan enviamos un fuerte abrazo a la familia, amigos y aficionados. Descansa en paz, Ismael Bonilla.
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