Los radares de ruido empiezan a funcionar este verano en Barcelona, por ahora sin sancionar, como una de las medidas para acabar con la contaminación acústica, dentro del Plan 2022-2030
Como parte del Plan de Medidas contra la Contaminación Acústica 2022-2030, el Ayuntamiento de Barcelona pretende acabar con los ruidos en la ciudad a lo largo de la década. Esto supondrá, entre otras medidas, la llegada de los radares de ruido que empiezan a funcionar este verano en Barcelona, aunque por ahora no multarán.
Un problema real
La Organización Mundial de la Salud (OMS) especifica que el 57% de la población del a Ciudad Condal está expuesta a niveles de ruido perjudiciales provocados por el tráfico. Según las estimaciones de la Agència de Salut Pública de Barcelona (ASPB), más de 210.000 personas sufren una molestia intensa. De ahí, más de 60.000 personas sufren un trastorno grave del sueño a causa de la exposición continuada al ruido del tráfico. En los casos más graves, el ruido puede incidir en la aparición y empeoramiento de enfermedades cardiovasculares y metábolicas. El estudio de la ASPB concluye que el ruido del tráfico es el responsable de unos 300 casos nuevos de cardiopatía isquémica del corazón y del 3% de los muertos por esta causa al año, lo que se traduce en una treintena de muertos anuales en Barcelona.
Parte del Plan 2022-2030 y de Movilidad Urbana
“Son radares experimentales que incorporan nuevas tecnologías para detectar el ruido e identificar el vehículo. Una vez aprobado el plan, se instalarán los sonómetros en las zonas más tensionadas por el ocio nocturno para tomar medidas durante unas semanas, luego, analizaremos cada lugar y adaptaremos el plan de trabajo y qué herramientas utilizamos para mitigar el ruido”, explicó Eloy Badía, concejal de Emergencia Climática y Transición Ecológica en la presentación del nuevo Plan 2022-2030.
Con estos dispositivos, el Ayuntamiento de Barcelona insiste en la reducción del uso del vehículo privado en hasta un 25% en 2024 como parte del Plan de Movilidad Urbana. Por otro lado, al aumentar el número de calles que han bajado el límite de velocidad de 50 km/h a 30 km/h, se han reducido entre dos y tres decibelios de media.
¿Dónde empezaran a colocarse los radares de ruido?
Las primeras zonas que tendrán estos radares de ruido en Barcelona serán las calles Almirall Churruca, Allada Vermell, Enric Granados, Joaquim Costa, Rogent, Osca, Nou de la Rambla, la Plaza Geroge Orwell, otras del barrio de Gracia, el Triangle Lúdic y la Rambla del Poblenou. Por otra parte, continúa la implantación del programa Superilla Barcelona y Ejes Verdes, que permitirá rebajar de dos a cinco decibelios los niveles de ruido provocados por el tráfico. Destaca la actualización de la flota municipal con vehículos sostenibles y construir túneles urbanos.
De momento solamente recogerán información
Sabemos que estos radares de ruido van a estar operativos este mismo verano, pero no tramitarán multas de momento. Durante tres meses estarán en funcionamiento para recoger información. Una vez hecha la prueba de los radares de sonido, que según la administración barcelonesa cuentan con un servicio mucho más complejo que los habituales, se informará de los resultados a la Dirección General de Tráfico (DGT). En Francia ya emplean un sistema similar y conlleva multas de hasta 135 euros. ante la preocupación de los conductores, el Ayuntamiento ha informado que las motos de fábrica, cumplen con los niveles de ruido permitidos. Así pues, parece que se va a acabar aquello de cambiar el escape por aquello de: moto que no hace ruido, no es moto.
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