La tradición de los cascos especiales de Valentino Rossi en 2003 tuvo un sabor muy futbolero. El piloto de MotoGP dedicó su diseño a la selección italiana de fútbol, algo que le dio suerte pues esta vez consiguió la victoria.
Por Carmen M. Jiménez (@carmenmrin)
El tercer año seguido de Valentino Rossi llevando un casco especial en Mugello fue 2003. Fue, además, la tercera victoria del italiano aquel año. Il Dottore se apuntó dos hat tricks con el 46 a la espalda… de su casco. (Foto de portada: motogp.com)
Para el Gran Premio de Italia del año 2003, el nueve veces campeón del mundo lució un diseño dedicado a la selección italiana de fútbol. Tras las flores de 2001 y la bandera italiana de 2002, este año Rossi decidió rendir homenaje a la selección tres veces campeona del mundo, pero con un cambio. Además del tradicional azul de la ‘azzurra’, en la parte trasera del casco se apreciaba un gran 46 y cuatro estrellas de campeón.
Sin embargo, por aquel entonces Italia no había conseguido su cuarto Mundial de fútbol (que se apuntaría en 2006). Era Rossi el que ya se había proclamado campeón del mundo en cuatro ocasiones. De esta manera, el piloto que por entonces militaba en Honda le hacía una oda al fútbol antes de conseguir un hat trick de victorias aquel año.
Tres hat tricks en una carrera
El casco futbolero le sirvió a Rossi para conseguir en Mugello su tercera victoria tras apuntarse las dos primeras de 2003 en Japón y Jerez. Max Biaggi lideró la primera mitad de aquella carrera, hasta que a once vueltas del final, Il Dottore se puso en cabeza hasta cruzar la línea de meta en primer lugar. Tras él, se completó otro hat trick, muy italiano: Biaggi y Capirossi completaron el podio. Y tras ellos, el último trío: uno de japoneses, formado por Tamada, Nakano y Ukawa.
Así se completaron los tres primeros capítulos de los cascos de Valentino Rossi en Mugello. Desde entonces, Rossi ha vuelto a dedicar alguno de sus diseños al balompié, un deporte del que es seguidor. Pero nunca con tanto derecho a llevarse el trofeo a casa – cual futbolista que se lleva el balón- como el día en que se apuntó cuatro hat tricks en un fin de semana.
