Luca Cadalora, campeón del mundo de 125cc y de 250cc, rememora la época de las 250.
Luca Cadalora fue campeón del mundo en tres ocasiones. En 1985 obtuvo el título de 125cc y en 1991 y 1992 consiguió el de 250cc. Los dos últimos campeonatos los ganó encima de la Honda de Erv Kanemoto, donde ganó en 15 de las 28 carreras que disputó entre las dos temporadas. El italiano ha hablado con Motorsprint y ha explicado que la 250 fue una moto muy equilibrada por la combinación del peso, las dimensiones y la potencia.
Y es que Cadalora asegura que para llevar la 250 se tenía que ser limpio en la conducción. “No se podía conducir ‘sucio’, también porque solo con un cierto estilo de conducción se podía aprovechar las 250“. Aunque su éxito fue con Honda, el italiano también estuvo muy bien en Yamaha. “Siempre he trabajado bien con Yamaha, tuve una excelente relación con los ingenieros”.
Pero la experiencia en Honda fue lo que realmente marcó al italiano. “Con Erv y su equipo aprendí todos los aspectos técnicos de la configuración de una moto. Y luego me di cuenta de la importancia de las personas que están contigo en el equipo: una experiencia extraordinaria. Tener a alguien como Erv en el box fue realmente lo mejor que podía pedir un piloto en ese momento, fue realmente especial. Solo tuve un sentimiento igual con Warren Willing, mi jefe en el Equipo Roberts en 500”.
Eddie Lawson, compañero y amigo
“También fue Eddie Lawson quien habló muy bien de mí a Kanemoto en 1989. Eddie me había conocido antes, en los años en que corría con Agostini pero en 500. Esto nos permitió hablar entre nosotros, también me invitó a su casa, en Upland, cerca de Los Ángeles, y pasé dos semanas maravillosas con él. Lawson me dijo que, yendo a Honda, ganaría muchas carreras y probablemente el Campeonato del Mundo de 250, y eso me dio un empujón extra”, cuenta Cadalora sobre su entrada en Honda.
Si se tiene que quedar con una de sus victorias, se queda con Suzuka en 1992. “Había llovido todo el fin de semana y seguía lloviendo, tuvimos algunos problemas con el neumático delantero. Michelin no trajo neumáticos específicos para la 250 ese año, pero en la parte delantera usamos un neumático hecho para el 500. Esto me había dado problemas porque el neumático no se calentaba, y a una hora de carrera fui al gerente de Michelin para preguntarle si había un neumático del año anterior. Sabía que no podían dejar de ponérselo”.
Comparando la 250 con la Moto2 actual, Cadalora afirma que la 250 era más extrema. “La nuestra era una moto más racing, más extrema, más ligera, más sensible. La limitación en Moto2 se debe a los neumáticos, quizás son exageradamente duros y eso no hace que todo el mundo se exprese al máximo. En general, sin embargo, los tiempos cambian, tenemos que seguir adelante: Moto2 también es formativo, los que pasan a MotoGP se vuelven competitivos en poco tiempo, por lo que significa que funciona, pero si lo comparamos con 250, son dos diferentes cosas”, concluye Cadalora.
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