Dos pilotos habituales en los ’90 que también se adentraron en la nueva era de MotoGP con el cambio de siglo: Kenny Roberts Jr. y Álex Barros.
¿Quién no recuerda a estos dos pilotos? Roberts Jr. y Barros, dos grandes de 500cc que destacaron en los años ’90 y que tomaron parte en las primeras temporadas de MotoGP, con la llegada de las motos de 4 tiempos 990 centímetros cúbicos. Para nuestro #Faltan de hoy hemos querido recordar un poco lo que consiguieron y la huella que dejaron en el campeonato.
Cuando hablamos de Kenny Roberts Jr, hablamos de algo histórico. Su padre Kenny Roberts, llegó en 1978 como “el marciano” con un estilo de pilotaje evolucionado del Dirt Track, que en Europa era desconocido. Con el derrapaje fue campeón de 500cc en 1978 como “rookie”, algo que tardamos 35 años en ver repetido con Marc Márquez en 2013.
Kenny Roberts “Senior” vencería tres títulos consecutivos para convertirse en “King Kenny”, reconocido por la mayoría como uno de los más grandes pilotos de la historia. No en vano fue el primer norteamericano campeón de 500cc, trayendo tras de sí a la mayor herencia de campeones de su país como fueron Spencer, Lawson, Mamola (campeón sin corona), Rainey, Kocinski o Schwantz.
Con la retirada de Schwantz en 1994, los “yanquis” quedaban huérfanos de grandes talentos, pero el hijo de Kenny Roberts, “Junior” para el campeonato, empezaba a despuntar. Siempre bajo el ala de su padre, despegó de verdad cuando decidió salir de su equipo, fichando por Suzuki para 1999 sorprender a propios y extraños. Fue junto a Biaggi y Okada, uno de los mayores rivales para el título de Álex Crivillé en 500cc, alzándose con el subcampeonato.
Para el año siguiente, en el 2000 y ya con el patrocinio de Movistar, consiguió alzarse con la corona. Algo que por cierto no sentó nada bien a la afición española, que veía como Crivillé se diluía en una temporada marcada por la lluvia en la mayoría de las carreras. Roberts Jr. fue el que mejor supo nadar y guardar la ropa, emulando a su padre como campeón de 500cc, un caso único y difícilmente repetible. En la actualidad sólo Remy Gardner a corto plazo, piloto de Moto2, podría saltar a MotoGP e intentar emular a padre Wayne, campeón con las salvajes 500cc en 1987.
Por su parte, el brasileño Barros tuvo una carrera más longeva en 500cc, con mejores resultados excepto la corona a la que nunca pudo optar. Tras no destacar en categorías pequeñas, donde nunca pisó el podio, llegó a la categoría reina de mano de Cagiva con 19 años. Con 21 de edad en Assen ’92 conseguiría su primer éxito, al tocar cajón el día que Crivillé ganó su primera carrera.
Desde 1990 hasta su retirada en 2007, compitió para cinco marcas: Cagiva, Suzuki, Honda, Yamaha y Ducati, consiguiendo 7 victorias, 32 podios y 14 vueltas rápidas. Fue un habitual en la lucha del grupo delantero, donde destacaba su capacidad para el “cuerpo a cuerpo”. Apurando la frenada era casi imposible de superar. Acabó 4º en las clasificación final de 500cc/MotoGP hasta en cinco ocasiones.
Hoy en día el incombustible brasileño, que roza los 50 años, sigue compitiendo en su país. En el campeonato de SBK de Brasil sigue luchando por el título de campeón, tras la temporada pasada llegar hasta el subcampeonato, al acabar detrás del piloto mundialista Eric Granado, que actualmente compite en la categoría de Moto-E.
Roberts Jr. y Álex Barros, dos históricos que son imposible olvidar para nuestra cuenta atrás de dorsales hasta MotoGP 2020 en Losail (Catar). Más MOTOS cada día en MOTOSAN.ES ?, ¿Te SUSCRIBISTE ya en la CAMPANITA ?? ¡Es GRATIS!