Una de las motos que marcó la década de los 80 fue la Yamaha RD350, una moto indomable que se ganó su propio apodo.
Yamaha siempre se ha caracterizado por hacer modelos que, por mucho que pasen los años, se quedan en nuestro recuerdo. Sean por su diseño, por su novedosa tecnología o por ser un auténtico misil. Una de ellas es la RD350, una moto presentada por la marca de Iwata en 1983 en Alemania y fabricada hasta 1986.
La Yamaha RD350 presentaba unas asombrosas prestaciones globales para una moto de calle, una relación calidad/precio imbatible en su época para la competencia, y un mecanismo YPVS (Yamaha Power Valve System) revolucionario, un avance en el segmento de las motos de dos tiempos, que aumentaba enormemente el empuje del motor en el rango medio de las rpm.
Cambio de tendencia en los motores de 2T
Como ya sabemos, los motores de 2 tiempos se caracterizan por producir una explosión por cada giro del cigüeñal, en lugar de cada dos giros como hacen los motores de 4 tiempos. Generaban una mayor potencia con la misma cilindrada, aunque tiene un régimen de giro mayor, más desgaste y un consumo de combustible mayor. Ofrecían una sensación de conducción mucho más especial que las motos actuales, pero también eran más peligrosas.
Los japoneses habían creado una auténtica bestia de dos tiempos. Presentaba unas cifras que, para aquella época, eran escalofriantes. Con un motor bicilíndrico en paralelo de 347 cc, rendía unos 60 CV a 9.200 rpm. Eso, unido a los 140 Kg de peso que declaraba Yamaha, hacían una buena relación peso-potencia. Corría muchísimo, incluso para ser una dos tiempos, y la aceleración tampoco te dejaba indiferente.
Un misil en los semáforos
Disponía de embrague húmedo, seis marchas y un par motor de 40,2 Nm a 8.000 rpm. Era capaz de alcanzar una velocidad de 188 Km/h, lo que la hacía una moto perfecta también para circuito, al ser muy ágil y tener un buen rendimiento en curva. Fue la primera moto en montar válvulas de láminas en la admisión, lo que ayudaba también a reducir las emisiones y crear un motor más eficiente. Yamaha había llegado a la cima evolutiva de los motores de 2 tiempos.
Al girar la llave de contacto, los dueños de las RD350 podían escuchar claramente los zumbidos del servomotor al girar los rodillos para limpiar los restos de carbonilla que quedaban en ellos. Uno de sus aspectos más característicos era que podía cubrir 400 metros en 12,8 segundos. Unas salidas explosivas que en la calle aprovechaban algunos al salir del semáforo. Tal era así, que era posible ver una RD350 sin tocar el suelo con la rueda delantera durante varios metros.
Ponía en aprietos a motos de mayor cilindrada
La RD350 no disponía como las motos de ahora de horquilla invertida, ni de discos de frenos radiales ni abs… no existía tanta evolución tecnológica, pero se le consideraba una moto de los más efectiva en curvas. Aun así, a nivel usuario de calle, se ganó varios apodos no muy alegres, entre ellos el de “viuda negra” y el de “mata pijos” debido a que, tanta potencia unida a unos frenos y un chasis no muy manejables si no tenías buenas manos, puso en apuros a más de un conductor.
La postura de conducción era bastante ergonómica, como estar en casa. No tenía una postura extremadamente deportiva ni de naked. El tronco iba un poco inclinado hacia delante, pero podías tener los brazos perfectamente extendidos. Las rodillas iban en perfecta sintonía con el cuerpo, lo que facilitaba que se pudieran hacer cientos de kilómetros con ella sin tener luego los típicos dolores de montar en moto.
Fiabilidad japonesa de 2T
A pesar de todo ello, la RD fue una moto que, por su bajo coste, su popularidad y su buen hacer, se ganara la posibilidad de disputar varias copas de promoción, participar en todo tipo de carreras, de las cuales ganó muchas de ellas y, además, ser capaz de participar de la mano de un equipo español en carreras de resistencia en Europa. Esta última prueba fue la que le valió para ganarse el título de moto fiable de 2 tiempos.
Hubo dos modelos característicos de la RD350: la japonesa y la brasileña. Esta última, la brasileña, denominada RD350 R, tenía el faro frontal cuadrado, además de ciertas restricciones en las salidas de la culata a los colectores, carburación y escapes más cerrados, además de materiales de peor calidad que la versión japonesa. Es por ello que los modelos japoneses están más cotizados en el mercado, a pesar de que existen pocas unidades en buen estado en el mercado actual. Si eres de los que está buscando un modelo retro que te haga sonreir cada vez que la arranques, esta es la tuya.
¿Te SUSCRIBISTE GRATIS a Motosan.es en la campana? ¡DEJA TU OPINIÓN abajo en los comentarios!