Redding abandona la parrilla de MotoGP para enfrentarse al BSB, un campeonato que el piloto británico apenas conoce pero en el que busca volver a ser competitivo.
Scott Redding es, sin duda, uno de los pilotos más peculiares que han pasado por la parrilla de MotoGP. El piloto británico ha pasado diez años en el Campeonato del Mundo de Motociclismo y este año se enfrenta a su primera temporada en el BSB. En una entrevista con el medio Australian Motorcycle News, Redding ha repasado sus inicios y su carrera.
Como la mayoría de los pilotos del campeonato, Redding comenzó pilotando minimotos. Aunque no fue su decisión; su madre se marchó cuando él era pequeño, y su padre y su tío decidieron que las carreras podría ser una forma de evitar que tomase un mal camino. “Estaba demasiado asustado para decir que no, ese fue mi problema. ¿Quería ir a pilotar cada martes, cada viernes, cada fin de semana, mientras mis amigos estaban haciendo otras cosas? No, no quería, pero nunca tuve las pelotas para decir ‘no’”, recuerda el británico.
Scott Redding comenzó pilotando a los cuatro años en una pista cubierta de karts en un antiguo aeródromo de la Segunda Guerra Mundial. El piloto reconoce en el medio australiano que, por aquel entonces, solía estar muy asustado. “Cada vez que iba por ahí, iba tan rápido como podía. […] Nunca podía decir a mi padre que estaba asustado porque, sino, me habría lanzado dentro de la furgoneta y eso habría sido todo”.
Quizás por este motivo, Redding terminó siendo muy rápido y dando el salto a las competiciones europeas. Después de algunos años participando en diferentes campeonatos, llegó la oportunidad de participar en la Red Bull MotoGP Academy y, desde ahí, dar el salto al mundial. Todo esto supuso un gran cambio para el británico, que tuvo que mudarse a Barcelona.
La gran esperanza británica
En esos años, Redding ilusionó a los aficionados británicos, y más después de ganar en Donington Park. Con su salto a la categoría intermedia, peleó con Pol Espargaró por hacerse con el título de Moto2. Y al año siguiente llegó el salto a la categoría reina, donde durante cinco temporadas ha pilotado una Honda, una Ducati y una Aprilia oficial. Ha sido durante estas últimas temporadas cuando Redding se ha convertido en el piloto tan inusual que es pero que conecta con los aficionados.
Ahora se enfrenta a todo un desafío, el Campeonato Británico de Superbikes (BSB por sus siglas en inglés). Redding no conoce la mayoría de los circuitos que componen este campeonato. Pero no es algo que le preocupe. Lo que realmente quiere es “sentir la presión de nuevo”, para volver a tener éxito sobre la moto. “Creo que algunos me miraran como si yo fuera el rey, pero realmente no lo creo. […] Algunos pensarán que puedo hacerlo bien y otros no, querrán ver al chico de MotoGP peleando, lo cual está bien, no hay problema”, ha reconocido Redding. “Lo haré lo mejor que pueda y si no es suficientemente bueno, no es suficientemente bueno”.
De cara al futuro, el plan de Redding es hacer un par de temporadas en el BSB con un par de wild cards en el Campeonato del Mundo de Superbikes para “ponerse en el mercado”. Para volver a un campeonato mundial, el británico tiene una condición muy clara: tener buen material. “La pasada temporada fue realmente dura, a veces no quería ni ver la moto. No puedo prosperar si no soy competitivo”, ha reconocido.
Más noticias de WorldSBK en Motosan.es… ? Suscríbete en la campana, ¡es gratis!
