El piloto español ha sido de los más castigados por las lesiones en el motociclismo moderno y, en este artículo, repasaremos cuáles han sido los mayores daños que ha sufrido Dani Pedrosa a lo largo de su trayectoria mundialista.
Dani Pedrosa es un piloto que tiene un gran coraje y valentía. Pese a su baja estatura (roza el 1,60 m.) y bajo peso (51 kg según su perfil en la página web de MotoGP) ha sido capaz siempre de mantenerse peleando por victorias y los números lo demuestran: su primera temporada completa en el mundial fue en 2001 (año en el que ya consiguió entrar en puestos de podio) y, desde 2002 hasta la actualidad, ha conseguido como mínimo una victoria por temporada. (Foto de portada: Repsol Media)
Y aún es más sorprendente que no pare de conseguir victorias año tras año con el gran número de lesiones que ha sufrido a lo largo de su carrera: 2003 fue el año de su primer título y su primera lesión seria en el mundial en el Gran Premio de Australia. Allí sufrió una doble fractura en el astrágalo del pie izquierdo y fractura del maléolo externo del derecho. En 2004, se operó del síndrome compartimental de su brazo derecho.
Ya en la categoría de 250 cc. en 2005, campaña en la que también se hizo con la corona de campeón, en Japón se hizo una fractura en el húmero izquierdo, la cual afectó al tendón supraespinoso. Desde 2005 hasta 2011, Dani sufrió como mínimo una lesión por temporada.
La era de MotoGP
En 2006 subió a la categoría reina de la mano de HRC con los colores oficiales de Repsol. Desde ese año el Repsol Honda ha sido su casa. En esa temporada de rookie, otra vez en un circuito asiático (Sepang) sufrió una caída en la que se fracturó el pulgar del pie izquierdo y perdió sustancia cutánea en la rodilla derecha. Además, este mismo año fue el turno del brazo izquierdo de sus intervenciones del síndrome compartimental.
La campaña siguiente en Turquía fue su espalda la parte más dañada tras una caída, concretamente sufrió un traumatismo torácico, un golpe en el glúteo izquierdo y otro traumatismo en la zona cervical. Estas no fueron las únicas lesiones de 2007, ya que en el Gran Premio de Japón tuvo artritis postraumática con inflamación del dedo pulgar del pie izquierdo.
La temporada 2008 fue una temporada muy dura para el barcelonés, en cuatro pistas diferentes tuvo fuertes caídas que le costaron varias lesiones. La primera de todas fue en los test de Sepang con fractura del segundo metacarpiano de la mano derecha, con tres fragmentos diafisarios, unos huesos situados en el medio del metacarpiano. En otros test, en este caso los del Circuit de Barcelona-Catalunya se hizo un traumatismo lumbar y, en el difícil circuito de Sachsenring mientras lideraba bajo la lluvia se fue al suelo y esta caída le produjo una inflamación de la mano izquierda, una fractura de falange distal del dedo índice izquierdo, un esguince de la interfalángica del dedo corazón izquierdo, una fractura del hueso grande de la muñeca izquierda y un esguince del ligamento lateral externo del tobillo derecho, pero estos no serían sus últimos problemas aquella temporada. En el Gran Premio de Australia padeció un hematoma capsular en la rodilla izquierda, del que dos meses después fue operado.
El 2009 tampoco comenzó con suerte para el barcelonés. En los test de Qatar previos al inicio del campeonato se fracturó el radio del brazo izquierdo y se hizo una herida en la rodilla izquierda. Además, tuvo que hacerse un injerto de piel ya que se le volvió a abrir la cicatriz de otra intervención. En esa misma campaña, en Mugello, se hizo una fractura incompleta del trocánter mayor del fémur de su pierna derecha.
De ahí, pasamos en 2010 a un circuito que ya conocía de lesiones anteriores: Motegi. Aquí tuvo una fuerte caída que le costó una doble fractura de su clavícula izquierda y una fuerte contusión en su tobillo izquierdo. Aquí perdió casi todas las opciones de pelearle a Jorge Lorenzo el título mundial.
Al año siguiente se produciría su rotura más polémica, concretamente el área fracturada fue su clavícula derecha tras un toque en el Gran Premio de Francia con Marco Simoncelli, piloto que en ese momento estaba en el punto de mira por muchos debido a su agresividad en pista. Para algunos pilotos y prensa fue la gota que colmó el vaso con el malogrado piloto italiano y hubo grandes cruces de declaraciones.
En la temporada 2012 no tuvo lesiones graves, pero la mala suerte también le persiguió en su mejor momento de forma en el mundial hasta la fecha. Este fue el año que más opciones tuvo de llevarse el título de MotoGP con un total de siete victorias y quince podios, pero, en Misano tras haber hecho la pole, la moto de Karel Abraham se paró y, en el nuevo procedimiento de salida, uno de los calentadores de la moto de Dani se quedó enganchado en el neumático, por lo que sus mecánicos retiraron la moto de la parrilla de salida, la llevaron al pit lane y todo esto provocó que saliera desde la última posición. Aun así, no pudo completar ni la primera vuelta tras una caída junto a Héctor Barberá. La otra caída clave de la temporada la tuvo en Australia, donde su rival, Jorge Lorenzo, se proclamó campeón del mundo.
En la campaña de 2013 volvió la pesadilla de la clavícula, en este caso se fracturó en Sachsenring la izquierda, sumado a un traumatismo craneoencefálico. Dos años después, tras un 2014 limpio de lesiones, Pedrosa volvió a tener problemas. Tras la cita inaugural de Qatar, se vio obligado a anunciar una pausa para operarse otra vez del síndrome compartimental del antebrazo derecho. Cuatro carreras después, Dani reapareció.
Su última fuerte lesión fue el año pasado, otra vez, en el Gran Premio de Japón, en el que, de nuevo, se fracturó la clavícula derecha. Con esta última, suma más de 30 lesiones y Dani Pedrosa, a pesar de todo esto, sigue activo, continúa peleando por ganar y en 2018 volverá a estar delante.
Nacho Martín-Loeches @nachomlr
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