Acosta ha revelado que su próxima temporada podría haber sido muy diferente a lo que hará en 2022. El piloto de KTM sube a Moto2 tras su temporada estelar en la categoría pequeña, pero podría haber ido directamente a MotoGP si hubiera querido.
Acosta ha asaltado el mundial de motociclismo de una forma sorprendente en su primer año. El piloto de Puerto de Mazarrón, a parte de conquistar el título como rookie, ha demostrado ser un piloto muy distinto al resto, tanto dentro como fuera de pista. Levantando elogios de todo el paddock, ha revelado que en 2022 podría haber acompañado a Darryn Binder en su salto directo a la categoría reina. “Hablando claro, iba a cumplir 18 años a mitad de la próxima temporada si subía a MotoGP. Qué necesidad había de saltarse etapas, de quemarlas, para ir a MotoGP”, comentó Pedro Acosta a DAZN. “Me valía mucho saltar a Moto2, coger experiencia, que es lo que me va a hacer llegar preparado cuando llegue a MotoGP”.
Su decisión de subir a Moto2 viene propiciada por la misma razón por la que se quedó un año más en la Rookies Cup: llegar preparado a la competición. “Lo importante no es ganar abajo, es subir preparado arriba y hacerlo bien. Creo que no hay que saltarse etapas. Mi abuelo ya está pensando en MotoGP, pero mi objetivo ahora es Moto2″, declaró el campeón del mundo.
“KTM confió en mí, Red Bull lo dio todo por mí. Y esta es la mejor manera de recompensarles. Espero seguir aquí mucho tiempo”, dijo el piloto de la marca austriaca. Con KTM, Acosta tiene ya un contrato que traza un mapa hasta la categoría reina, por lo que la marca puede estar segura de que podrá ver el debut de Pedro Acosta en MotoGP en naranja y azul.
Un título histórico
Pedro Acosta ha sido el segundo campeón más joven de la historia del mundial, con sólo un día de diferencia con Loris Capirossi. Dada su juventud, Acosta aún está en periodo de crecimiento, y justo durante la temporada ha experimentado problemas con ello. “Al empezar el año medía 1,67 y al volver de verano, 1,72. Esos 4 o 5 centímetros se notan. Ha sido algo malo que he guardado en silencio. No me podía poner la excusa de no haber ganado el mundial por esto, no podía tener el sabor de boca de no haber sido campeón del mundo porque me dolía la espalda”. Sin embargo, todo miedo se desvaneció cuando cruzó la línea de meta en el circuito de Portimao, donde se proclamó campeón del mundo. “Espero no asimilarlo nunca porque así siempre querré más. Al final que se te levanten los pies del suelo puede hacerte creer más de lo que eres. Espero que no me pase, pero si llega, tengo cerca a las personas indicadas para que me bajen”.
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