En una entrevista exclusiva en Corsedimoto, Marco Borciani habla sobre sus numerosos desafíos a lo largo de su carrera.
Marco Borciani, ex piloto de motos italiano empezó su carrera compitiendo a nivel nacional en Italia. En 1997 debutó en el Campeonato de Europa de 125cc y participó en la última prueba del Campeonato del Mundo de 125cc. A lo largo de la temporada de 1998 compitió por el título europeo de 125 cc contra Marco Melandri, pero después de un accidente y el daño resultante en su mano, su temporada terminó antes de lo previsto. En una entrevista en Corsedimoto el italiano ha aprovechado para hacer un repaso de su carrera y habla de su pasado con Max Biaggi.
El italiano comienza recordando su infancia haciendo mención a su padre que “era un apasionado del motor“. “Le gustaba cualquier vehículo: motos, coches, ciclomotores, incluso tractores. Cuando tenía 6 años, mi padre me compró una especie de moto con la que daba vueltas por la plaza frente al restaurante de mis padres. Cuando tenía nueve años, destrocé el coche de mi madre chocando contra una pared, lo ignoré y lo dejé allí”.
Los inicios de Borciani
A los 11 años Borciani cuenta que se escapó de la policía mientras iba en scooter, aunque no había presentado nunca interés por las motos hasta que un amigo le llevó a ver una carrera del campeonato mundial. “Pudimos acceder al paddock. Me tomé fotos con los campeones de la época y ni siquiera sabía quiénes eran, sin embargo, estaba entusiasmado y me enamoré de ese mundo. A los 16 quería a toda costa la 125 pero mi padre no me la compró porque iba muy mal en el colegio”.
“La primera vez que fui a Mugello para el Trofeo Ghiselli estaba Valentino Rossi. Los dos estábamos haciendo nuestro debut en esa pista. En 1994 competí en el Campeonato italiano. En 1997 ya estaba en el europeo de 125cc con el equipo Matteoni e hice mi primer wild card en el Campeonato del Mundo. El problema era Melandri“, así explica Borciani su primer contacto en el Campeonato del Mundo.
La problemática con Melandri: “A partir de la mitad de la temporada llegó Marco, joven pero muy prometedor y con empresas importantes que apostaban por él. Me sentí un poco marginado. Al año siguiente esperaba que me llegara el turno, pero la historia se repitió con Poggiali en el equipo. Psicológicamente estaba un poco frágil y me afectaba. Entonces tenía la esperanza de ir a la Copa del Mundo, pero nada salió bien. Rumi me propuso hacer el Mundial de Supersport y acepté. El nivel era muy alto, con más de 50 pilotos, pero la moto no era la mejor y en un momento dado empecé a temer que ya no iba a poder montar en moto. Fui al CIV y ahí renací“.
Piloto y jefe de equipo simultáneamente
Borciani compitió en el Mundial de SBK del 2000 al 2007: “Estuve tres temporadas con Pedercini y fue una excelente escuela. En ese momento había mucha diferencia entre las motos oficiales y las privadas, sin embargo, obtuve algunas buenas posiciones. Lo único que lamento es que nunca logré subir al podio a pesar de que estuve muy cerca en varias ocasiones. Por desgracia, siempre he tenido bastante mala suerte. Cuando estaba arriba tenía problemas con la moto y viceversa“.
En 2006 Marco creó su propio equipo y durante un tiempo fue piloto y director de equipo a la vez: “Al principio todo iba bien. Ruben Xaus y yo corríamos, me costaba ser a la vez piloto y jefe de equipo, pero me iba muy bien en el CIV y gané dos títulos italianos y entonces cometí un error muy grande: hacer correr a Max Biaggi. Nuestro equipo era joven y Biaggi era un personaje imposible de manejar, tenía exigencias desproporcionadas. Después de las 4 primeras carreras tenía una moto de fábrica mientras que Xaus no contaba con ella. Me sentí muy mal con él, fue una pesadilla ese año“.
“Me detectaron un linfoma, tenía un 30% de posibilidades de vivir”
El 2009 el equipo solo contaba con un piloto, Shane Byrne y eso fue el principio del fin: “Llegó la crisis económica y tuve que ponerme en compañía de otros pasando de la sartén al fuego”. “Después de mi aventura como jefe de equipo, comencé a tomar cursos de pilotaje como instructor, que sigo haciendo hoy en Cremona, Misano y Mugello. Además, soy técnico federal. ¡Cuántas he pasado!“, explica Borciani.
En 2016 Marco Borciani fue diagnosticado con un linfoma, “con el protocolo tradicional tenía un 70 por ciento de posibilidades de morir y un 30 por ciento de posibilidades de vivir“. “Me inscribí en una cura experimental. Pasé cuatro meses en total aislamiento en el hospital. Entonces me recuperé. Estoy vivo gracias al estudio experimental, estoy orgulloso de ello. Ya han pasado seis años, tengo controles periódicos y no hay rastro de la enfermedad. Estaba acostumbrado a pelear en la moto, también luché en la vida y fue decisivo“, zanja así el italiano.
(Fuente: Entrevista de nuestros socios de Corsedimoto, 14/07/2022)
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