Giacomo Agostini habla para el Diario AS del papel de Marc Márquez en su regreso a la competición, así como de la difícil situación que atraviesa Valentino Rossi.
Uno de los Grandes Premios más reclamados de todo el año, el GP de España, desgraciadamente no tuvo la oportunidad de contar con la ovación del público desde sus gradas. La burbuja del Mundial de MotoGP se mantiene, pero abre el camino a una normalidad que cada vez se encuentra más cerca. El paddock del trazado jerezano disfrutó, después de mucho tiempo, de la presencia de Giacomo Agostini sirviendo de soporte para muchos pilotos de la parrilla. Las cámaras de DAZN lo enfocaron instantes previos a la carrera de MotoGP, hablando con Marc Márquez. Y además, charló con el equipo de Diario AS en exclusiva.
Marc Márquez afrontaba en Jerez su segunda carrera del año, buscando en todo momento volver a sentirse bien con la Honda y consigo mismo. La vuelta del de Cervera está marcada por una progresión, en el que las caídas deben tener cabida. Todo el mundo era consciente de que, en algún momento iba a caer, pero no de manera tan brusca. Aun así, después de un pequeño choque mental, finalmente se encontró bien y fue capaz de completar un nuevo fin de semana de carreras. Giacomo Agostini, habló junto con Mela Chércoles sobre algunos puntos de su regreso.
“Te puedes caer 50 veces y levantarte, pero no era el momento ahora de volver a tener una caída dura, porque la anterior fue muy importante y complicada. Creo que este año es un entrenamiento para volver a ser el que fue. Yo tenía un Porsche y un Pantera de Tomaso tipo Lamborghini, con los que iba a 180, que era suficiente. Pero cuando los cogía después de tres días de un GP, me ponía a 230 con ellos, porque el ojo estaba entrenado”, sostiene.
Considera que la caída de Márquez del FP3 pudo afectarle al resto del fin de semana. Y más, después de una lesión tan dura y de estar ausente una temporada. “Un poco le pudo afectar. Viene de un año de mierda, de preocupaciones, de dudar si podrá volver a correr o no. Si va todo bien, en tres o cuatro carreras puede ser el Márquez de siempre. Con lo que no le viene bien una caída así. Además, todo el mundo va muy fuerte ahora. El séptimo que hizo en Portimao fue fantástico y volverá a ser competitivo. Es muy difícil ganar el Mundial, porque para ganarlo necesita ir al cien por cien. Ni él puede ganar al noventa por ciento. Marc siempre está cerca de caerse cuando gana, porque siempre va al límite”.
El protagonismo puede ser positivo, pero también destructivo. Una de las preocupaciones al ver la hoja de clasificaciones es la posición de Valentino Rossi. Su inicio de temporada ha estado muy por debajo de lo habitual, e incluso llega a causar frustración verle así. Agostini ha sido bastante franco con sus palabras: “Cada uno decide con su propia cabeza. Yo puedo pensar solo en mí y en lo que yo decido. Cuando yo corría y empezaba a ser segundo, tercero, cuarto y quinto me sentía muy mal. La gente empezaba a decir que Agostini estaba acabado, que no era el de antes. Me hacía sentir mal y me decía a mí mismo que probablemente tenían razón. Había acostumbrado a todos a salir celebrando mis victorias de los circuitos. Y esos mismos después salían tristes porque Agostini no había ganado. Yo les daba felicidad los domingos por la noche hasta que ya no fue posible”.
Es una realidad que ya no estamos viendo a un Valentino Rossi competitivo. Ha cambiado de equipo y está en el Petronas Yamaha con una buena moto. La gente intenta mantener la esperanza de volver a verle arriba, pero ya no se hace extraño leer o escuchar comentarios sobre si debe o no retirarse. “Hace poco estaba cenando en Italia y la cocinera era una admiradora mía con 70 años. Me dijo que era mi admiradora pero que ahora estaba enamorada de Valentino Rossi. Y me dijo: ‘Giacomo, ¿por qué no le dices tú a Valentino que se retire?’”.
“Algunos me piden que le diga a Rossi que se retire, pero yo no puedo hacer eso. Me da pena ver a Valentino sin ganar, pero no se lo puedo decir porque es algo personal. Le tengo respeto y no quiero ir de maestro, profesor o padre. El padre de Valentino dice que debería correr tres o cuatro años más, pero yo no soy el padre y no digo nada. Me disgusta verle así. Porque Valentino ha dado espectáculo durante muchos años”. Ante la posibilidad de volver a verlo ganar: “Se dice que mientras hay vida, hay esperanza. Pero la realidad es la que es”.
Las miradas están puestas en el futuro, y es imposible no dirigirse al jovencísimo Pedro Acosta con sus últimas actuaciones. Tres victorias consecutivas, cuatro podios recién embarcado en el Mundial. “Es fantástico. Es increíble, bravísimo. ¿Cómo es posible que un niño de 16 años gane saliendo desde el pit lane? Y en su segunda carrera. Sigue habiendo buena cantera en España”.
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