
Álex Márquez ha vivido muchos cambios en su vida en el último mes. De proclamarse Campeón del Mundo de Moto 2 a pasar a ser piloto del Repsol Honda Team junto a su hermano Marc. Él es consciente de hay que aprovechar el momento y se enfrenta a este nuevo reto de su carrera deportiva agradecido, con los pies en la tierra pero muy ilusionado.
El último mes ha sido de locura para Álex Márquez. De estar celebrando el título de Moto2, que consiguió en Malasia, y tener contrato una temporada más con su equipo en la categoría intermedia para dar el salto a MotoGP en 2021, con la marcha de Jorge Lorenzo del campeonato ha pasado a ocupar el otro lado del box del Repsol Honda Team. Esto podría abrumar a cualquiera, pero no a Álex, que ha aceptado este cambio y está agradecido por ello, tal y como ha confesado en una entrevista en exclusiva para Marca. “Tienes que aceptar que todo pasa, que te entre en la cabeza. Por ejemplo, del título de Moto2 nadie se acuerda. Todas las preguntas que me hacen van de MotoGP”, confiesa el piloto. “Y es que hace sólo un mes estábamos en Malasia celebrando el título. Parece como que se ha diluido, como si hubiera sido el año anterior, en 2018. Pero la vida pasa así. Hay que estar en el momento justo para que tengas la oportunidad. Y así ha sucedido. Entonces, estoy agradecido por la oportunidad que me ha dado Honda y con muchas ganas”.
Tras anunciarse su fichaje por el equipo oficial de Honda, hubo quien cuestionó su talento para dar ese paso. Ante estas afirmaciones, Márquez es contundente: “Tendré algo de talento si he sido campeón del mundo”. Pero no deja de ser consciente de que, por mucho talento que se tenga, sin trabajo y esfuerzo no llegan los resultados. “Pero está claro que, quizá, talento natural, este que te sale, por ejemplo, como Marc, porque le sale muy natural y tiene mucho talento… Este talento que te viene, de nacimiento, como lo digo yo, pero con trabajo, con ilusión se puede llegar a lograr lo mismo porque el talento sin trabajo no sirve para nada”.
Álex Márquez llega a la máxima categoría del campeonato después de haberse proclamado Campeón del Mundo de Moto2. Un título que ha tenido que pelear durante varias temporadas, pero que al fin ha conseguido. “Estoy contento. Honestamente, todos los años decía: ‘Tengo buen equipo, somos una familia’, pero faltaba una pieza, que era David García. Ha sido la clave, el que nos ha transmitido a todos esa tranquilidad y esa madurez”, ha afirmado Álex Márquez. “Es su primer año como técnico, realmente, pero la madurez y eso que ha demostrado al entrar en el box, la seguridad en sí mismo dándome a mí esa seguridad y esa tranquilidad que necesitaba. Ha sido él. Y no sólo a mí. A todo el equipo y con Olivé, detrás, que lo ayudaba. Pero David ha sido la clave para ganar el título”.

«Todo el mundo sueña en esta vida. Mi sueño es ser campeón del mundo de MotoGP»
Sin embargo, el piloto de Cervera reconoce que el día más feliz de su vida no fue cuando consiguió el título de Moto2, sino cuando se proclamó Campeón del Mundo de Moto3 en el año 2014. “Es el primer título. Ese día fue muy especial y sí, ese es el que más bonitos recuerdos tengo. Está claro que Malasia este año también ha sido súper especial, después de cinco años persiguiendo un sueño y poder cumplirlo. Pero Valencia, la traca final… los nervios que pasé no se los deseo a nadie porque este año quería ganar como fuera en Malasia”, reconoce.
Ahora, el piloto de Cervera tiene un reto muy importante por delante: enfrentarse a MotoGP. Y aunque reconoce que su sueño es llegar a ser campeón en la categoría reina, mantiene los pies en el suelo, consciente de que hay que ir paso a paso. “Soñar es gratis. Todo el mundo sueña en la vida. Mi sueño es ser campeón del mundo de MotoGP. Sé lo difícil que es, sé que sólo ganan los elegidos de este deporte, porque es así, pero está claro que es un sueño en la vida que ojalá algún día se pueda cumplir”, confiesa Márquez. “Está claro, paso a paso. Todo a su momento, todo cuando tenga que llegar, de forma natural, no forzar nada. Pero un sueño, con ilusión y trabajo se puede conseguir”.
Y aunque pueda parecer extraño, el ídolo de Álex no es Marc, sino otro ex piloto de Honda, Dani Pedrosa, aunque también reconoce que su hermano es un referente para él. “Mi ídolo de la infancia es Dani Pedrosa. Porque, claro, cuando eres pequeño, mi hermano no estaba ahí. Ahora, mi referencia es Marc porque la suerte de poder trabajar con él, de poder convivir con él y cada día intentar mejorar y reflejarme en él. Es mi referencia como piloto y como todo”.
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