Alex Márquez ha encajado muy bien en Gresini, pues tanto él como su equipo trabajan bien juntos.
En esta parte del reportaje de DAZN hablando de Alex Márquez predomina el buen rollo. El piloto de Cervera desvela su verdadera versión personal, intentando siempre cuidar a toda su gente y mantener el buen rollo tanto dentro como fuera del box. Aun así, también recalca que es alguien profesional y se mantiene concentrado, pero fuera del box es pura diversión.
“Soy algo reservado, el primer día me costó encontrar mi sitio”, decía sincero Alex Márquez. “Lo que he encontrado ahí dentro me lo esperaba pero no tanto, honestamente. Lo familiar, lo fácil que son, lo fácil que es entenderse con Nadia, con Michele, cuando necesito algo voy y ‘aquí lo tienes'”, mencionaba a dos eslabones importantes de Gresini.
Alex se sinceró: “Esa facilidad hace que el piloto esté tranquilo y sobre todo dentro de un equipo italiano se sienta como en casa. También con la fábrica que tengas buena conexión, te sientas valorado, estar ahí y que te escuchen y todo y a mi por mi personalidad me gusta mucho”.
“Lo fácil que es entenderse con Nadia, con Michele…”
“En pretemporada me preguntan cuál es mi pizza preferida o algo así, y yo sé que a los italianos les jode mucho la piña en la pizza. Yo como la tropical siempre, de ahí viene la piña”, contaba esta broma que le gastó su equipo poniéndole piñas en el asiento del box, sumando así al buen ambiente de trabajo.
La positividad y el buen rollo están garantizados con Alex Márquez: “No me gusta mostrar debilidad ni que haya ido mal el día, yo ya estoy en el día siguiente, o sea va a ir bien. Entonces por eso siempre estoy de buen rollo, intento hacer bromas y estar bien con la gente. Es un poco mi ADN el estar de cachondeo, soy así”, admitía el menor de los hermanos.
“La gente me pregunta: ‘¿Te molesta que te conozcan como el hermano de Marc?’ No me molesta, es algo normal, ¿es mi hermano? Pues sí, soy el hermano de Marc”, fue realista. “Soy Alex también. Siempre seré cuestionado por ser el hermano de Marc, con los años me he ido acostumbrando. Y es algo que aunque los ‘haters’ de alguna manera no lo sepan, eso motiva muchísimo. Sinceramente, callar bocas o no me da igual”, comentó Márquez.
Marc yendo a Gresini es un evento grande. “Como compañero de equipo será un piloto rápido, que puede aprender mucho. Puede subir también mi nivel y que me pueda aprovechar de eso, que es verdad que mi compañero es el primer rival pero cuando es tu hermano es diferente”, admitía. “Ojalá esta segunda oportunidad que nos da la vida de compartir box vaya mejor que la primera y podamos disfrutar juntos con el objetivo no sólo de compartir box sino de ser competitivos. Seguro que él va a querer ganar y yo tengo que aprovecharme de eso y a partir de ahí intentar aprender”.
“Hay muchas cosas que las hubiera hecho diferentes”
“Él cree mucho más en mí que yo mismo”, confía el hermano mayor en el menor como cuenta Alex. “Es el que siempre ha estado ahí, el que muchos momentos donde yo hubiera tirado la toalla ha estado ahí para recogérmela y decir ‘tira para adelante, ahora no es momento’. Ha influido muchísimo en mí y muchas cosas que yo tengo me veo muy reflejado en él, en acciones, expresiones, en muchos aspectos nos parecemos pero en otros no. Nos entendemos porque él es como alguien más caliente, que piensa menos las cosas, que dice ‘sí’ sin pensarlo. Yo pienso más las cosas fríamente. Él siempre que decide algo, siempre, me pregunta a mí”, continuó el ilerdense.
“Me gusta pensar en todo esto; desde que empecé hasta ahora. Hay muchas cosas que las hubiera hecho diferentes y que seguramente ahora viéndolas me hubiera equivocado. Porque creo que lo que he hecho sí que hay cosas que hubiera cambiado y hubieran ido mejor, pero otras que hubieran hecho mucho peor, o que hoy en día no estaría donde estoy. Con el tiempo he aprendido a valorar las cosas, porque al principio no las valoraba nada”, añadía Alex.
Mirando atrás, Alex Márquez debe estar orgulloso de lo conseguido. “Por ejemplo mi título de 2014 como en ese momento no era consciente, no lo valoré en absoluto y ahora lo valoro más. De alguna manera tengo 27 años, me empiezo a hacer ‘viejito’ dentro de las motos y veo que suben los de 22, 21, y empiezas a ser de los veteranos aunque parezca raro. Es todo fases, si me ponen en un papel en blanco cómo me gustaría que fuese mi carrera en el Mundial, jamás hubiera escrito todo lo que ha pasado”, concluyó.
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