Cal Crutchlow cree que el estilo de pilotaje de Jorge Lorenzo le hace sufrir si no hay agarre.
Tras una lesión que le costó perderse las últimas carreras de 2018, a Cal Crutchlow se le presentó un invierno duro y lleno de incertidumbres. El dolor en el tobillo no desistía y el inglés llegó a plantearse incluso la opción de no volver a subirse en una MotoGP. Pese a ello, probó en los test y demostró que el dolor no era un inconveniente para seguir siendo uno de los pilotos punteros de la parrilla.
En Catar tuvo un inicio prometedor subiendo al tercer escalón del podio en una pelea con Álex Rins. Éste hecho genera felicidad en el británico, que dice estar muy contento de poder pelear cuerpo a cuerpo contra un rival joven como el español. La suerte no le deparó lo mismo en Argentina y Estados Unidos; en la primera se adelantó a la salida y el ride through le dejó sin opciones a pelear por nada. En la segunda, cuando peleaba con Valentino Rossi por el podio, se fue al suelo. Con vistas ahora a la llegada a territorio europeo, Crutchlow analiza lo que puede dar de sí la temporada.
Un plus para estar siempre arriba
El piloto del LCR Honda considera que aún le falta un poquito más para estar siempre emparejado con los mejores. “Al frenar notamos efectos negativos, sobre todo en la persecución”, dice el inglés asegurando que tienen que recuperar en la zona de frenada lo que pierden en algunos virajes. También tuvo buenas palabras para Álex Rins, vencedor de la última carrera celebrada en el circuito de las Américas. “Estoy muy contento por Álex, se merecía una victoria”, también se refirió a la marca de Suzuki diciendo que la victoria era merecida para ellos también por el trabajo duro que están haciendo. A sabiendas que Rins será uno de los rivales habituales, dice que le gusta mucho conducir con él. “Álex es un buen chico, se ha convertido en un misil y es rápido semana tras semana“.
La Honda y los problemas de adherencia
Pese a que Cal cree que hay 4 o 5 candidatos al título entre los que se encuentra el mencionado Álex Rins, asegura que si Márquez no hubiese tenido el error de Austin la temporada hubiese quedado otra vez muy encarrilada hacia la monotonía. En cuanto a la moto, Honda es una de las pocas marcas que puede alardear de que su moto va rápido incluso sin adherencia. “En pistas con poca adherencia somos más rápidos que otras marcas“, aunque la Honda no sea la mejor en adherencia. Aún así relaciona esto con el estilo de pilotaje, por ejemplo, Jorge Lorenzo sufre en pistas con poco agarre pero en cambio “puede ir rápido en pistas con buen agarre, si hay poco agarre su estilo de pilotaje le hace sufrir en la rueda trasera“. Por último, el británico remarcó que, pese a esta ventaja, él prefiere correr en pistas con un buen agarre.
