Aunque todavía le falta regularidad, Jack Miller no ha desaprovechado su debut con KTM. Convertido en una pieza clave del fabricante austriaco, apreciado tanto por sus compañeros como por el público, el australiano saborea cada día la oportunidad que tiene de correr en MotoGP. Confidencias de un chico que debería inspirar a muchos…
Jack Miller pasó el mes de julio en Australia, en Townsville, su ciudad natal, con su esposa, Ruby. “Trabajé durante dos semanas y media, de 5 de la mañana a 6 de la tarde, para colocar mi nueva pista de motocross”, cuenta el piloto de KTM. “Movimos 20.000 toneladas de tierra con dos chicos de Melbourne para ayudarme”. A los mandos de su Carterpillar, Miller preparó este futuro campo de entrenamiento, que planea compartir con su pandilla de compañeros. Al día siguiente de la jornada de pruebas en Misano, el compañero de equipo de Brad Binder regresó a Australia, esta vez para asistir al nacimiento de su bebé. Fue durante el Gran Premio de Austria cuando realizamos esta entrevista.
Jack, ¿cómo te has preparado para la segunda mitad del campeonato?
“De la misma manera que siempre… Entrené duro y me tomé el tiempo de analizar mis actuaciones en la primera mitad de la temporada para entender qué había ido mal. Siempre intentas adaptar tu enfoque, tu preparación, tu conducción… Piensas en los pequeños detalles para intentar ser mejor en las carreras venideras”.
¿Qué conclusiones ha sacado de sus reflexiones?
“Hubo muchas cosas positivas durante la primera parte del campeonato. Hacer una vuelta rápida nunca fue un problema, como tampoco lo fue rodar rápido desde el principio… En cambio, a menudo me ha faltado ritmo para mantenerme en el grupo de cabeza de la primera a la última vuelta. Eso es lo que tenemos que mejorar, trabajando tanto en mi pilotaje como en los reglajes de la moto”.
¿Es una cuestión de gestión de neumáticos?
“No, no soy un piloto muy agresivo con los neumáticos. En general, termino las carreras con neumáticos menos cansados que los de Brad. De hecho, no los uso tanto. De hecho, no los aprovecho tan bien como él. Parece que me cuesta un poco más adaptarme a las condiciones cambiantes de la pista. En Silverstone, por ejemplo, tuvimos un buen agarre el viernes, pero luego con la lluvia del sábado no fue lo mismo el domingo. En cuanto las condiciones se vuelven inestables, pierdo confianza. Y esto ocurre muy a menudo, porque en MotoGP hay muchas variables, ya sea el tiempo, los neumáticos o cualquier otra cosa. Es imposible tener unos reglajes perfectos, y nuestra ventana de trabajo es bastante estrecha. Eso es lo que tenemos que mejorar”.
Por cierto, en general eres más rápido que Brad en clasificación, pero en carrera es Brad quien está por delante de ti la mayor parte del tiempo….
“Sí, claramente. No es ningún secreto que Brad siempre está muy fuerte en carrera. No es sólo ayer. A menos que entienda por qué me falta ritmo para seguirle y trabajar para hacerlo mejor”.
¿Cómo se ha adaptado a su nuevo entorno después de cinco temporadas con Ducati?
“¡Como un pato al agua (sic)! No tuve ningún problema cuando llegué a KTM y me recibieron con los brazos abiertos. Hicieron todo lo posible para que me sintiera como en casa. El hecho de que conociera a muchas de las personas con las que había trabajado en el pasado en KTM, pero también en Honda y Ducati, obviamente me ayudó a encontrarme rápidamente. También conocía bien al equipo directivo”.
Probablemente permitiste a los ingenieros replantearse su enfoque de la puesta a punto, y en particular de la electrónica, al pedir menos asistencia en la gestión del motor. Explíquese…
“Sí, exactamente. Fueron muy conservadores en este sentido en la primera versión de la RC16 que pude probar. Les di el beneficio de mi experiencia con las motos que había pilotado hasta ese momento, no para volver al funcionamiento de una Honda o una Ducati, sino para conseguir una máquina sobre la que el piloto pueda tener más control. Como he dicho, hay tantas variables en MotoGP que el piloto tiene que ser capaz de jugar con la moto para adaptarse a las condiciones cambiantes sin encontrarse contra un muro infranqueable. Tienes que ser capaz de jugar con el acelerador cuando necesitas más potencia”.
Pit Beirer busca un sitio para Acosta, Márquez llama a la puerta… ¿Cómo ves tu futuro en KTM?
“La puerta está abierta y no seré yo quien intente cerrarla. Por supuesto, perder mi puesto en favor de uno de estos dos pilotos es una posibilidad. Si no soy tan bueno como KTM espera que sea, no estaré aquí en 2025, es la ley del deporte. Tengo una opción para las temporadas 2025 y 2026. Depende de mí hacer un buen trabajo y conservar mi puesto. Ya sabes, pasé cinco temporadas en Ducati con contratos de un año que tuve que intentar prolongar cada vez. Estoy acostumbrado a este tipo de situaciones, ya no me molestan”.
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