Lin Jarvis habla de tener dos pilotos potentes en las filas de su equipo, algo difícil de gestionar pero que a la vez es gratificante.
Gestionar un equipo con pilotos campeones de MotoGP nunca es fácil, es más, supone una presión extra como bien sabe Lin Jarvis, que recuerda el equipo Lorenzo-Rossi. “Con delicadeza, diplomacia y dificultad, son las tres D que puedo decir. Ha sido el momento más gratificante porque cuando estábamos juntos ganamos tres triples coronas, creo, cuatro campeonatos con ‘Vale’, luego tres con Jorge, en esa época en la que estaban juntos”, recapituló el director de Yamaha para MotoGP.com.
“Creo que logramos cuatro campeonatos juntos cuando estaban en el equipo. Eso nos dio mucha positividad y ‘feedback’. Pero ya sabes, fue bastante difícil porque cualquier deportista de alto nivel está muy centrado en sus propias metas y objetivos y lo último que les preocupa es lo que su compañero de equipo pueda lograr o no. Tienes que intentar cuidar de cada uno como individuo, asegurarte de que siempre eres justo en el trato que das, lo que no significa necesariamente que siempre lo hagas todo igual”.
“Delicadeza, diplomacia y dificultad”
Además, tratar a todos por igual es clave en un equipo de competición como el Monster Energy Yamaha. “Somos iguales en nuestra filosofía hacia nuestros pilotos, pero si éste quiere eso y el otro quiere lo otro, entonces sabes que te divides. Pero hay momentos en que, ya sabes, hay algunos grandes egos en este deporte, tienes que gestionar al piloto, su ego, el entorno, sus expectativas, sus peticiones que a veces se pueden cumplir o no”, señalaba Jarvis.
“Es bastante difícil, pero si me preguntas, prefiero tener dos pilotos de primer nivel en lugar de uno A y otro B, es más estimulante y desafiante”, se sinceró. “Creo que el equipo del año que viene debería ser bueno, el de este año es bueno pero el del año que viene también lo será. Son dos jóvenes de primer nivel. Así que nuestro deseo es volver a la misma era de ganar. Eso es lo que intentamos hacer”.
“Prefiero tener dos pilotos de primer nivel en lugar de uno A y otro B”
Tener a dos pilotos con tanto carácter como Valentino Rossi y Jorge Lorenzo, que de hecho atravesaron baches por cruce en sus personalidades. “Obviamente fue muy positivo, pero también fue bastante difícil, porque todo atleta de alto nivel se centra en su éxito y sus objetivos. Y lo último con lo que hay que lidiar es con los objetivos del compañero de equipo y si los logrará o no. Así que tienes que cuidar de todos como un individuo y asegurarte de que los tratas de manera justa, aunque eso no siempre signifique que hagas todo de la misma manera”.
Por otra parte están los asiáticos que conforman parte el equipo, que tienen un carácter muy distinto respecto al de los europeos. “Pero cambiar la forma de pensar de los ingenieros japoneses a veces no es tan fácil, porque tenemos muchos datos y mucha información que nos muestra que los demás son rápidos. Entonces, ¿por qué deberíamos ir en otra dirección? El punto es que Valentino tiene mucha experiencia y sabe lo que funciona para él. Insistió, aceptamos e hicimos el cambio. No diría que ha resuelto todos sus problemas, pero está mucho más cómodo, siente que la moto es suya de nuevo y así puede conducir mejor”, concluyó Lin Jarvis.
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