Iker Lecuona finaliza séptimo en Silverstone, lo que ha definido como su mejor carrera en MotoGP. El de KTM firma así una remontada épica de once posiciones, aunque confiesa que las clasificación sigue siendo una tarea pendiente.
No ha sido su mejor resultado en MotoGP, per sí admite que ha sido su mejor carrera hasta el momento. Iker Lecuona sigue dejando a un lado su futuro y, eso, sigue produciendo en él una liberación que hace sacar su mejor piloto. El valenciano fue sexto bajo la lluvia de Austria y séptimo en Silverstone. Aunque sea un puesto por debajo, el español se ha sentido mejor que nunca, firmando una remontada de once posiciones en carrera con el que reivindica su potencial para quedarse en esta categoría. Y, por el momento, parece que una moto de Petronas todavía no tiene dueño (o, al menos, no de forma confirmada, aunque todo apunta a Darryn Binder).
Remonta once posiciones en su mejor carrera en MotoGP: “Necesitaba hacer una buena salida, pero en este circuito es difícil porque la recta es corta, la primera curva es rápida. Es difícil adelantar, pero lo he hecho con dos pilotos en la primera vuelta, no está mal. En el warm up he sido fuerte y me he sentido bien en el top 5. Esta mañana con el blando me he sentido bien. Tenía la potencia para estar entre los 5 primeros, he perdido tiempo con Zarco, porque es difícil adelantar a una Ducati. Estoy muy contento, necesitaba este resultado”.
“Sinceramente diría que es mi mejor carrera. El año pasado en Misano iba sexto, pero no terminé la carrera. Es la mejor carrera desde que estoy en MotoGP, ha sido un carrerón, me he sentido cómodo y fuerte. Luchar con gente como Joan Mir es satisfactorio y te ves fuerte. Puedes confirmar el potencial que demuestras cada día”.
Si no hay plaza para 2022, no descarta 2023: “Como siempre digo, mi objetivo es divertirme y mejorar. Ahora mismo estoy disfrutando mucho. Durante todo el fin de semana he sido fuerte y en la carrera he recuperado once puestos que está muy bien y es difícil. Tengo la potencia. No tengo nada de cara al 2022, todo el mundo tiene contratos cerrados. En 2023 cambiará todo, pero para mí no pienso en 2022, no sé qué pasará el año que viene. La semana que viene me reuniré con mi manager y veremos qué decisión tomamos”.
La clasificación es su cuenta pendiente: “Cuando haces un fin de semana bueno, y la fastidias en la Qualy lo pagas. Binder, Danilo y yo tenemos buen ritmo para estar adelante y hemos terminado entre los 10 primeros. Al salir de atrás tienes que luchar. Obviamente si hubiéramos salido de adelante hubiéramos luchado por otras posiciones porque el ritmo lo teníamos. No puedes pensar en lo que hubiese pasado, lo hemos solucionado y estamos contentos con el trabajo. Toca seguir esta dinámica pero mejorando el domingo para tener más opciones el domingo”.
Estos resultados le motivan más: “Mentalmente subí el escalón en Austria después de saber que no tenía equipo. En la segunda carrera di un pequeño paso, y estuvimos a punto del podio. Este fin de semana hemos dado otro paso, desde el viernes hemos estado luchando por la Q2 y creo que en Aragón podemos seguir con esta línea”
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