Yamaha está atravesando un mal momento en plena temporada de esperanza para obtener el título mundial. Serios problemas con los motores. Y por un sobrecalentamiento del sistema hidráulico tal y como refleja el ex jefe de mecánicos Juan Martínez, Maverick Viñales sufrió un fuerte incidente quedándose sin frenos en Austria.
El Campeonato del Mundo de MotoGP está pasando por una de las temporadas más atípicas de la historia en todas sus interpretaciones posibles. El pasado fin de semana, los pilotos de la categoría reina disputaron la segunda cita programada en el Red Bull Ring. Tras el tremendo susto por el incidente ocurrido entre Johann Zarco y Franco Morbidelli en la primera prueba del trazado austriaco, se esperaba completar el nuevo fin de semana sin catástrofe alguna en carrera. Sin embargo, un nuevo lance dejó su marca en el Gran Premio de Estiria con Maverick Viñales como protagonista, una vez más.
Segundo fin de semana consecutivo en el que la vida de Maverick Viñales pende de un hilo. La viva figura del piloto de Roses arrojándose de su M1 a una velocidad de 220 km/h ha quedado grabada en la mente de todo el mundo. Por suerte, el piloto no sufrió consecuencias por el incidente gracias a los métodos de seguridad incorporados en el mono, deslizándose por el asfalto y evitando así una tragedia mayor. Sí salió malparada su Yamaha, que tras salir despedida hacia los muros terminó impactando e incendiándose. La causa del desastre: los frenos.
Como se pudo conocer tras el Gran Premio, al parecer Viñales había sido el único de la fábrica en no seguir las recomendaciones estipuladas por la marca de frenos Brembo. Algo que sí hizo su compañero de equipo, así como Fabio Quartararo y Franco Morbidelli. Por tanto, Maverick fue el único en no montar las pinzas indicadas previamente. Esta situación se consumó por los problemas que la Yamaha está sufriendo desde el inicio de la temporada, a pesar de los resultados por encima de sus posibilidades.
Juan Martínez, antiguo jefe de mecánicos de grandes pilotos de este deporte, ha realizado en exclusiva para el Diario AS una evaluación de la situación entre Maverick y el desafortunado contratiempo con los frenos. La elevación de la temperatura del freno fue clave. “Los de Maverick eran los únicos que no tenían problemas. Eso les complicó las cosas porque les llevaron a montar unos frenos diferentes y se les complicó en carrera. El freno alcanzó más temperatura de la habitual, no es ni por oxidación del material ni nada. Por lo que sea, el sistema de frenos no ha refrigerado“, explica.
El director técnico de Andreani MHS Ibérica asegura que el exceso de temperatura ha afectado al sistema hidráulico. Y ello, es lo que impidió que el piloto pudiera frenar. Las cifras también parecen ser un factor significativo. “En Brembo yo he visto temperaturas por encima de 130 o 140 grados del sistema y seguían funcionando los frenos. Eso quiere decir que aquí se han ido por encima de esa cifra de temperatura media. Que en el sistema de freno de Maverick ha sido muy elevada”.
En este sentido, Juan Martínez hace hincapié en que el causante principal del incidente fue “un sobrecalentamiento del sistema hidráulico. Eso pasa porque las pinzas y el resto de componentes de frenado no disipan la temperatura. No disipan significa que no ayudan a que se rebaje la temperatura media del funcionamiento. Cuando el sistema se calienta, las pinzas están demasiado calientes. Eso hace que puedan fallar y que el latiguillo pueda rehincharse. Si eso ocurre por exceso de temperatura, por mucho que fuerces la maneta de freno te la llevas al semimanillar y no hace presión en el freno“.
En resumidas cuentas, lo que le pasó a Maverick Viñales gira en torno al sobrecalentamiento del sistema hidráulico. Que, según Martínez, eso puede ocurrir “cuando los elementos de fricción, están sometidos a unas condiciones de trabajo más exigentes que las habituales“. ¿Implicaría esto más problemas para la fábrica de Yamaha?
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