Jorge Lorenzo sigue siendo la parte negativa en el lado del box de HRC. El balear terminó 18º en Buriram dónde no volvió a ser competitivo desde el primer momento.
El circuito de Buriram siempre será recordado por acoger el octavo título mundial de Marc Márquez. Sin embargo, para el otro box del equipo de Honda, la situación es totalmente diferente. Mientras que el de Cervera celebraba su sexto mundial en la categoría reina, Jorge Lorenzo buscaba soluciones a unos problemas que le llevan acompañando desde que se subiese por primera vez a la Honda en los test de Valencia. A pesar de ello, el balear ya afirmó que su compromiso con la escudería nipona sigue intacto.
Además de que Lorenzo nunca ha llegado a adaptarse del todo a su nueva moto, las lesiones no han dado tregua al ‘99‘. Tanto es así que de las 15 carreras disputadas hasta la fecha, cuatro de ellas no las ha terminado y las que sí, han sido con una decimoprimera posición como mejor resultado. “Los errores de este año que me provocaron lesiones ya los había cometido antes. En este deporte tienes que ir al límite, tienes que forzar. Y uno no sabe que se va a caer, porque si no, iría más lento en ese punto en concreto, eso es evidente. Puedo pensar que en Assen no me encontraba del todo bien como consecuencia del accidente del test de Montmeló, y que al no estar al máximo lo mejor habría sido no forzar. De haberlo sabido habría sido más conservador. De este año no me llevo ninguna lección particularmente importante.”, declaraba el balear ante los compañeros de Motorsport.
Un cambio complicado
Muchos son los que creyeron que el cambio Ducati-Honda sería mucho más sencillo que el de Yamaha-Ducati. Sin embargo, este no ha sido el caso y para Lorenzo no hay respuesta. “No hay solo una razón. En primer lugar, nunca he estado al 100% físicamente. Ya llegué a los test de Valencia y Jerez con los ligamentos de la mano tocados. Y todo y con eso no fui mal porque aquella moto (la de 2018) me gustó bastante”.
“El problema fue la nueva, que no me transmitía confianza en las curvas. Corría más en las rectas pero yo iba más lento en general. Allí di mis indicaciones, pero seguramente ya fue demasiado tarde porque la intención de Honda era la de seguir con ese motor que habían hecho. Marc supo adaptarse y encontró la forma de contrarrestar esos déficits, mientras que Crutchlow y yo sufrimos más que si hubiésemos seguido con la antigua“.
Durante las últimas semanas se ha puesto en duda la dirección que toma Honda en centrarse en un solo piloto. Tanto Jorge Lorenzo como Cal Crutchlow han estado quejándose de algunos puntos débiles de la RC213V. Sin embargo, para Honda lo importante es el piloto ganador por lo que sus esfuerzos se centran principalmente en las directrices que de el ‘93‘. Yo lo que haría sería tratar de poner empeño en diseñar una moto que no solo pueda llevar un piloto.
Ganar, un hecho lejano
Durante los últimos meses se ha podido ver una versión de Jorge Lorenzo a la que no nos tiene acostumbrados. Las lesiones y la falta de resultados ha provocado una inseguridad en el balear difícil de borrar. “Cuando la moto varía un poco, recuperas algo de confianza y empiezas a creer más en ti mismo, todo se endereza y mejoras más de lo que esas piezas te aportan realmente. Eso no solo ocurre en el deporte sino en la vida en general. Piensas: ‘Lorenzo está a dos segundos de Márquez y parece mucho’. Pero todo puede cambiar en poco tiempo. En Jerez, en pretemporada y sin conocer la moto rodé igual de rápido que él. ¿Por qué? Pues porque esa moto me daba mejores sensaciones y ese circuito me gustaba más“.
Sin embargo, para el pentacampeón del mundo la recuperación de confianza pasa por encontrarse bien fisicamente, un elemento que hasta ahora no ha sido posible, y que Honda dé un paso adelante en su mejora de la moto. “En primer lugar, encontrarme bien físicamente. Y que la moto mejore en según qué ámbitos para que así me transmita una mayor seguridad en el tren delantero. En ese caso iré rápido porque siempre fui rápido“.
La lealtad de Honda
Después de la lesión de Assen, Lorenzo afirmó haberse planteado la retirada o el cambio de aires. Sin embargo, finalmente decidió seguir confiando en Honda y luchar por recuperar el nivel de un cinco veces campeón del mundo. Para el ‘99‘ su objetivo principal es volver a ser igual de competitivo que cuando lo era en Yamaha. “Esta situación es crítica porque siempre he estado acostumbrado a ganar. Pero si hago una valoración con una perspectiva más amplia de todo aquello que he conseguido en mi trayectoria, me considero un tipo muy afortunado. Evidentemente que quiero hacerlo bien con Honda, pero si por lo que fuera no lo consigo, tampoco se acabaría el mundo”.
“Firmé con Honda y yo soy un piloto luchador que quiere conseguir los objetivos que se ha marcado. Los he alcanzado hasta ahora y si no lo logro esta vez sería la primera“, finalizaba el mallorquín.
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