Jorge Lorenzo en su canal de YouTube ’99seconds’ ha querido recordar una de las carreras más polémicas, la del Gran Premio de España de 2013 cuando Márquez le propició un adelantamiento como el de Rossi a Gibernau.
Este fin de semana el mundial de MotoGP aterriza en el circuito de Jerez-Ángel Nieto, la primera carrera española y que ha dejado grandes carreras para su recuerdo. Jorge Lorenzo, en su último video de su canal de YouTube ’99seconds’, ha querido recordar una de esas carreras que ya formar parte del motociclismo, especialmente el español, el Gran Premio de España de 2013. Dani Pedrosa salía vencedor entonces de una carrera que será recordada por la acción de Márquez a Lorenzo que le costó su enemistad.
Un final de carrera muy apretado entre los dos pilotos. “Faltando cinco o seis vueltas empiezo a notar su motor llegando muy pegado a mi rueda, sobre todo en Dry-Sack, incluso viendo su sombra con el rabillo del ojo. En una vuelta casi me toca, luego otra vez, y digo ‘este tío me va a tirar’.En la última vuelta sabía que lo iba a intentar, yo ya no podía más con los neumáticos, intento dar el máximo, pero se acerca más”.
El momento de la discordia. “Pensé que con ese medio segundito ya no me iba a alcanzar y tiré a muerte, y llegamos a la curva Jorge Lorenzo, la única oportunidad que tenía de adelantarme. Márquez estaba más cerca de lo que pensaba, vio el hueco y debió de acordarse de lo que hizo Valentino con Sete en esa curva en 2005, y volvió a hacer lo mismo, ‘me meto y a ver qué pasa'”.
La polémica tras la carrera
Pudo controlar la trayectoria y acabar tercero por detrás de Marc Márquez. “Tuve la suerte de que la escapatoria había cambiado por más asfalto, me fui fuera pero no perdí tiempo saliendo de la gravilla. Entre tercero haciendo aspavientos super enfadado. En la vuelta de honor Marc intentó darme la mano y le dije que no, ‘no te doy la mano que no veas la “guarrada” que me has hecho'”.
Reconoce su enfado. “Estaba enfadado como una mona. Había hecho una maniobra muy sucia y merecía sanción. El equipo me intentó consolar, para que estuviera tranquilo. Mi jefe de prensa me dijo que me tranquilizara. Pero soy de sangre caliente y cuando veo algo que me parece injusto no razono. Márquez vio la situación para dejarme en evidencia delante de la prensa porque sabía que iba a picar en el anzuelo, y no me lo iba a tomar positivamente el intentar darme la mano. Cuando llega le digo otra vez que no le doy la mano, que no puede ir de buenas con lo que ha hecho”.
Un podio tenso. En el podio ni nos miramos, luego fuimos a los boxes. En el motorhome yo sigo enfadado, le digo a la prensa que Marc tenía que ser sancionado. En las redes sociales no me apoyaba casi nadie, estaba quedando como el malo de la película y eso me hacía cabrearme más”.
La segunda parte en el avión de vuelta
Inesperado compañero de asiento en el vuelo de vuelta a casa. “Estaba medio paddock en el aeropuerto. Estaba Dani Pedrosa con su asistente, y también Márquez con Emilio Alzamora, y varios mecánicos. Intentaba estar lo más alejado posible de él. Entro al avión, yo iba de los últimos, miro cuál es mi fila y cuando llego… ¿quién está ahí en la misma fila? Marc Márquez, y Santi Hernández [jefe de mecánicos del #93]”.
La hora y media más incomoda de su vida. “A mí me tocó ventanilla, y Santi estaba en medio de los dos. A Marc le tocaba pasillo. En ese momento Santi Hernández nos hizo de muro, como aquel famoso muro de Yamaha. Os podéis imaginar el silencio y la incomodidad de los tres. Yo disimulaba con una revista, ellos con el ordenador. El ambiente se podía cortar con un cuchillo”.
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