Marc Márquez habla sobre ‘la mentalidad de un inconformista’.
Tan sólo dos Grandes Premios han bastado para saber que Marc Márquez tomó la decisión correcta al dejar Honda por Ducati. El piloto venía de una pesadilla que se alargaba ya por cuatro años. En ese tiempo, Márquez pasó por quirófano hasta en cuatro ocasiones tan sólo para tratar de solucionar los problemas tras su lesión en el brazo derecho. A esa lesión se sumaron otras en su regreso a la competición, en una etapa en la que la Honda era ‘indomable’.
El piloto se encontró entonces en una encrucijada: quedarse en Honda hasta cumplir su contrato o cambiar de aires para tratar de volver a lo más alto. En declaraciones a Estrella Galicia 0,0, Márquez hablaba de la ‘mentalidad de un inconformista’; y cómo le ha llevado a donde está ahora, aunque el camino no haya sido fácil.
«La fuerza mayor es la pasión. Y es ahí donde la pasión y lo que quería, que era seguir compitiendo, era la prioridad número uno. Y ahí es donde dejas aparte amistades. Lógicamente no las pierdes, pero dejas de trabajar con tus amigos de toda la vida; que eran los mecánicos que tenía en Honda. Diez años, doce, trabajando juntos», contaba el de Cervera.
«El tomar la decisión ya te está dando la oportunidad de probarte a ti mismo»
Sin embargo, el piloto necesitaba salir de la marca del ala dorada para saber si seguía siendo competitivo, o su carrera en MotoGP había llegado a su fin. «El tomar la decisión ya te está dando la oportunidad de probarte a ti mismo, que es lo que está haciendo constantemente un deportista. El deportista, el ganador, es inconformista, se está probando día a día, no sólo en las carreras, sino día a día está retándose a sí mismo. Y el tomar una decisión importante te estás retando a ti mismo», ha recordado.
Aunque parecía que su salto al Gresini Racing era un movimiento desesperado, lo cierto es que el ocho veces Campeón del Mundo había calculado cada paso de esta nueva etapa. Tanto es así, que tras un año en el Gresini tuvo la oportunidad de tener una moto oficial en un equipo de fábrica: el Lenovo Ducati. El siguiente paso es ir a por el noveno título mundialista. «Yo siempre he sido de [pensar] que la última palabra la tienes tú. Yo la motivación la tenía, la pasión me seguía moviendo. Luego ya entra la estrategia, que es entender cuándo y cómo tomar la decisión y en dónde quieres llegar», finalizaba.
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