Miguel Oliveira comenta cómo se ha sentido después de varios días de rodaje en Sepang.
Antes de poner rumbo a Buriram, Miguel Oliveira compartió el pasado viernes (último día de acción en Sepang) cómo le fue el trabajo en dicho trazado. Ha cambiado a Pramac y éste equipo ha cambiado de Ducati a Yamaha, por lo que tiene que conocer y comprender la moto para sacarle partido la próxima temporada. Todo ello lo comentaba a nuestro colaborador Manuel Pecino allí presente.
Sensaciones de Oliveira. «Me siento bien. Tengo que decir que lo peor para mí ha sido entender la moto con neumáticos nuevos, como un verdadero ‘time attack’, destrozar el tiempo de la vuelta, eso ha sido lo peor para mí. Esperaba dar un paso más en términos de mejora de la vuelta, pero no he podido juntarlo todo y es una de esas cosas que si te esfuerzas más obtienes un resultado peor. Así que todavía tenemos margen para mejorar la electrónica, sobre todo en lo que respecta a la respuesta y a cómo sientes el agarre y cómo sacas partido del neumático blando, algo que obviamente Fabio sabe hacer a la perfección. Así que estamos intentando conseguirlo».
«Lo peor para mí ha sido entender la moto con neumáticos nuevos»
Fabio Quartararo es la referencia en Yamaha, así que Miguel se fija en él. «Sí, podemos ver lo que hace diferente y sabemos lo que tiene diferente de nosotros, pero se trata de que intentemos encontrar nuestra propia manera de dar la mejor sensación posible».
La comodidad en el box es clave, y el portugués está contento. «Es el mejor box que he visto trabajando en los últimos años. Estoy disfrutando mucho del ambiente y sí, el equipo, el equipo es increíble. Creo que estoy en el mejor lugar en el que podría estar para asumir este nuevo reto en mi carrera. Los chicos que me están ayudando mucho, señalaron algunas cosas importantes para trabajar juntos con Yamaha que podemos mejorar rápidamente. Así que eso está muy bien».
«Tenemos siempre a los ingenieros»
¿Tiene ingenieros de Yamaha en el garaje? «Sí, sí, sí. Toda la dinámica de la fábrica. Tenemos siempre a los ingenieros. No es uno, son dos o tres ingenieros escuchándonos. Es algo permanente. Es positivo tener este equipo vinculado a la fábrica, sí».
Cambios en la moto, sensaciones del acelerador. «Eso es sólo porque odiaba el juego libre que tenía el acelerador. Pero luego vimos después de un par de carreras analizando algunos datos que decían, mira, como que me empujaron a volver al cable con el juego libre, pero es algo difícil. Este es bueno, sí».
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