El calor en la India se notó en los pilotos, incluso en el pulso de Pol Espargaró.
El calor fue un factor inevitable en el GP de India y sus efectos se pudieron ver, incluso, reflectados en los pilotos: Pol Espargaró estableció un récord personal de 198 pulsaciones por minuto en un momento de la carrera del domingo. El piloto habló sobre como se sintió en ese Gran Premio con nuestro colaborador Manuel Pecino.
El Circuito de Buddh, que se estrenaba en el Mundial de MotoGP esta temporada, registró unas temperaturas de 35 grados en el ambiente y de 45 en pista (llegando a los 48 en algún punto del trazado). Aun así, no es la primera vez que los pilotos se encuentran con estas condiciones: Malasia, Indonesia… e incluso Jerez, donde se registró el récord en 2020, con 42 grados en el ambiente y 60 en el asfalto.
Pol Espargaró no pudo escaparse de este calor y, junto a su estado físico, le pasó factura. El piloto catalán aún no está recuperado del todo sobre su condición física y el calor no le ayudó este fin de semana. Tanto fue el desgaste que su corazón llegó a las 198 pulsaciones por minuto, una cifra alarmante (según los expertos médicos, más allá de 200 puede ser peligroso).
El piloto catalán confesó a nuestro colaborador Manuel Pecino que no pudo dar todo lo que tenía debido a las altas pulsaciones a las que llegó en carrera: “Perdí mucho tiempo por sentirme tan débil físicamente, alrededor de medio segundo por vuelta. De no haber aflojado, no habría terminado la carrera, pero imagino que esto es parte del proceso de recuperación”. Aun así, el de Granollers logró puntuar este domingo, terminando en la decimotercera posición.
Es más, Pol Espargaró era consciente de la situación (iba preparado y llevaba con él un chaleco refrigerador) y expresó cómo se sintió al ver ese gran número: “Nunca antes había llegado a 198 pulsaciones por minuto. Me sorprendió mucho, porque no llego a esos baremos ni en casa, entrenando con la bicicleta. Esta carrera es muy extrema“. También reconoció que “fue una de las carreras más duras de mi vida, si no la que más“.
El de Granollers remarcó que el motociclismo puede ser más alterado que cualquier otro deporte en condiciones de calor: “Por supuesto, con este clima también se celebran competiciones de maratón y triatlón, pero hay que tener en cuenta cuánto calor adicional fluye hacia nosotros desde el motor. Contamos con un sensor en la zona de los reposapiés que midió nada menos que 65 grados”.
Cambios en carrera por precaución
Las pulsaciones por minuto habituales en domingo de carrera suelen encontrarse entre 160 y 170, normalmente, aunque hay algunos casos distintos. Algunos no registran demasiadas pulsaciones, como Maverick Viñales, que no llega ni a las 130. En cambio, otros las registran muy altas, como es el caso de Jorge Martín, que llegó a estar cerca de las 200 pulsaciones.
Atendiendo a esta situación que podía poner en peligro a los pilotos, hubo una reducción de giros en todas las categorías. En MotoGP hubo 21 giros en lugar de 24; en Moto2, cuatro menos (por el accidente inicial) y en Moto3, uno menos.
Es más, el mismo Pol Espargaró expresó que pidieron esta reducción: “Pedimos reducir la distancia de carrera en la reunión de la Comisión de Seguridad porque, además de las altas temperaturas, de haber completado la distancia inicialmente programada hubiéramos empleado 42 minutos y medio en terminar la prueba. En Montmeló, por ejemplo, lo hacemos en unos 38″.
El piloto no solo se quedó con los cambios en el Gran Premio de este pasado fin de semana, sino que los pide para la siguiente temporada: “Somos atletas, somos jóvenes y estamos en forma, pero las condiciones aquí estaban más allá de los límites tolerables. A todos nos gusta el circuito aquí en la India, es muy agradable de pilotar y tiene un carácter especial. ¡Pero quizás en el futuro deberíamos pensar en cambiar la fecha de este Gran Premio a otra época del año!“
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