
El piloto de Yamaha, Valentino Rossi, habla de la falta de potencia que siguen sufriendo las motos oficiales con respecto a sus rivales, un aspecto que ya han comenzado a trabajar de cara al próximo curso
Valentino Rossi ha vuelto a completar un jornada de viernes fuera de los puestos de la Q2. Una vez más, Yamaha ha vuelto a demostrar sus puntos débiles con la velocidad punta, en un circuito donde las largas rectas perjudican, y mucho, a sus dos pilotos oficiales. El Red Bull Ring se ha postulado con los años en un circuito muy favorable a las Ducati, aunque las Honda también han sabido mantener el tipo con varios podios -a pesar de ser el único circuito donde Márquez no ha conseguido nunca una victoria-. Desde la llegada del trazado austriaco al Mundial de MotoGP, la marca de los diapasones tan sólo ha subido una vez al podio, con Jorge Lorenzo en 2016.
Tras el desastre de 2018 en Austria, Yamaha ha demostrado este viernes que las cosas se van solucionando y que la marca ya comienza a trabajar en la dirección adecuada. Aún a pesar de su visible falta de velocidad punta y potencia con el resto de motos de la parrilla. En la primera jornada de entrenamientos Rossi y Viñales han podido establecerse en el Top5 por la mañana, aunque el italiano cayó hasta la undécima posición por la tarde por el tráfico en pista, lo que le deja fuera de la Q2 momentáneamente. A pesar de ello, Valentino cuenta con que la lluvia no aparezca en la FP3 y se pueda mejorar el crono.

“Lo pasamos mal al adelantar”
“Nuestro potencial es superior al del año pasado, y creo que responde a la mejora de la moto. En los años anteriores, al margen de falta de velocidad punta, también lo pasábamos mal por la degradación de la goma trasera”, valoraba el italiano con respecto al curso pasado. “Por desgracia no estoy entre los diez primeros por el tráfico, pero por suerte la previsión ha cambiado y puede que mañana por la mañana pueda pelear para entrar en la Q2. Pero hay pilotos muy rápidos y habrá muchos con opciones”, explicaba Rossi en rueda de prensa.
Pero si de algo ha querido hablar Valentino es de la falta de velocidad punta, algo que ha estado reprochando a Yamaha desde hace bastante tiempo y que ya han comenzado a trabajar de cara a 2020 con el prototipo probado en Brno y cuya evolución llegará en el test de Misano: “El resto de motos, no sólo las Honda y las Ducati oficiales, nos sacan unos 10 kilómetros por hora de velocidad punta. Por eso es importante la cronometrada, para salir delante y dejarte llevar. Y por eso lo pasamos mal al adelantar”. Además, Rossi admite el mal trabajo que estaba llevando a cabo la marca desde hace tiempo y su cambio esta temporada: “No veníamos trabajando bien desde antes de 2018, en 2017 e incluso antes. No se trabajaba en las áreas adecuadas. Algo ha cambiado. Ahora sí se pueden ver mejoras, pero se necesita tiempo”.
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