El piloto italiano ha admitido para Australian Motorcycle News que apurará al máximo su retirada. De hecho, Rossi aún piensa en el décimo mundial.
Está claro que la afición del motociclismo se divide en dos grupos: los que piensan que Valentino Rossi está acabado y los que no. Hay argumentos que demuestran que hay pros y contras en ambas partes, e incluso el de Tavullia es consciente de todos los factores. El tema de su edad ha sido el más comentado en la entrevista para el medio australiano, entre otros como su familia o la VR46 Riders Academy.
Antes de ser piloto, Valentino es persona, y también tenía sueños de niño. “Soñaba con ser camionero cuando era niño, pero no sé por qué. Me gustaba el hecho de conducir camiones pero realmente no entendía que era un trabajo muy difícil”, contaba con asombro. No obstante, su madre quería que fuera científico, a lo que Rossi admite no saber qué tipo de científico habría sido, pero “le habría gustado inventar una cura para enfermedades graves”.
Siguiendo con la familia, muchas declaraciones de Graziano, su padre, le sorprenden. Una vez dijo que ‘il dottore’ había empezado a decaer hace 10 años. “No he cambiado mucho, ¿no? Depende de lo que pienses, lo que quieras hacer y las ideas que tienes en tu cabeza. Como no tengo nostalgia del pasado, intento no pensar nunca en que el tiempo pasa y que por lo tanto soy peor. Intento encontrar una forma de ser mejor, si es que la hay, incluso si cada vez es más difícil”, confesaba el de Yamaha.
El italiano no cree que hubiera sido bueno en otro ámbito. “También he hecho otras cosas en mi vida, algunas cosas en las que soy muy bueno. Pero, por ejemplo, si hablamos de otro deporte, si hubiera sido futbolista o algo así, no creo que me hubiera ido tan bien”, decía entre risas Rossi.
La familia, lo primero
“Soy afortunado, en primer lugar porque tengo una buena relación con mi familia; mi padre, mi madre, mi hermano y mi hermana. Eso es importante para mí”, comentaba de sus miembros más cercanos. “A los 40, sólo echo de menos a los padres de Graziano, pero la familia es muy cercana. Luego, tengo muchos amigos que creo que he merecido con el paso de los años, y eso también me hace feliz”, acababa Rossi.
Hablar de Luca Marini no podía faltar. Y es que, tienen una diferencia de edad de 18 años, pero no quita la buena relación que tienen. “Me siento muy cómodo con Luca. Siempre hemos tenido una relación genial, pero desde que tenía 13 o 14 nos acercamos mucho y comenzó a correr. Tenerle a él, ir juntos a carreras, compartir la misma pasión… nos acercó mucho”, añadía sobre su hermano. “Con 18 años de diferencia no era el clásico hermano. Cuando nació yo ya era grande, pero estamos usando bien nuestro tiempo juntos ahora”, zanjaba. Este invierno, Marini rompió el récord en Jerez tras una operación en su hombro, a lo que Rossi opinó. “Fue importante hacer la operación. Está en forma, es fuerte y creo que este año puede luchar con otros por ganar el mundial”.
Por otro lado, claramente la Academy ya es como una segunda familia para él. Por eso, ha definido el proyecto como “algo de lo que están muy orgullosos”. “Es sobre todo una sorpresa. Es más bonito de lo que esperábamos, en ambos términos como resultado, y sobre todo una forma de pensar, como un sentimiento”, aclaraba emocionado Rossi.
La edad es sólo un número para Rossi
El del Monster Energy Yamaha admitió que la emoción de las carreras es parte de lo que le hace seguir corriendo. “Incluso si lo he hecho muchas veces, las cosas que realmente me gustan nunca me cansan. No me canso de pensar en comenzar otra temporada”, reflexionaba Valentino. “Es más emocionante imaginar qué pasará, comparado con pensar en haberlo hecho muchas veces más y estar aburrido por empezar otra vez”, concluye.
Quitando hierro al asunto de dejar de correr, se golpeó con la verdad. “Hay que ser realistas. Hace 10, 15 años yo era el más rápido y ahora muchas veces no lo soy. Creo que si trabajo bien, si estoy en buena forma y si estoy particularmente concentrado, aún puedo ser uno de los que va más rápido”, anunciaba Rossi.
Mencionando varias marcas, una de las cuestiones tuvo que ver con Jorge Lorenzo, uno de sus mayores rivales, esta vez en Yamaha. “Le estoy muy agradecido, porque fue y es un gran rival para mí. Esto es lo que me enorgullece más, haberlo hecho saber. Hacer a mucha gente apasionada del motociclismo es lo que más me gusta”, se mostraba agradecido con el mallorquín. A su vez, enumeró a los que más le han marcado: Max Biaggi, Sete Gibernau, Loris Capirossi, Casey Stoner, Lorenzo y Marc Márquez. “Imagina a Niki Lauda y James Hunt, ellos llegaron a ser mitos teniendo sólo un oponente. Yo tuve seis”, reía Vale.
“No estoy listo para decir ‘vale, suficiente, me retiraré’”
La edad es algo que pesa cuando se habla de Rossi, pero él está satisfecho con lo que ha hecho ahora que tiene 40 años. “Para una edad normal no es un problema, me siento bien. Es más un problema en el deporte que hago. Para un piloto de MotoGP soy mayor y me siento un poco triste”, desvelaba. “Me gustaría seguir corriendo muchos años, pero no será así. Es como una droga. Es lo que me gusta, lo que quiero hacer, y el resto no me aporta lo mismo, si no lo hago me aburro, no me siento bien. Si tuviera que pensar en estar en casa ahora, no me sentiría bien”, demostraba así cómo se sentiría sin estar compitiendo.
Ese sentimiento es lo que hace que no esté preparado para dejarlo. “No estoy listo para decir ‘vale, suficiente, me retiraré’. ¿Hay miedo? No lo sé, no lo llamaría así. No es que ahora esté aterrorizado por parar, en algún momento pasará. Pero hasta que pueda, quiero seguir corriendo”, remarcaba el de Tavullia. Ganar el décimo mundial lo describe como “un sueño en el que todavía cree mucho”, pero también es un gran remordimiento, porque debería haberlo merecido. “Perdí dos títulos en la última carrera, así que tuve que salir, pero luego también acabo muchas veces segundo, así que creo que merezco el décimo. También es por eso que sigo intentándolo”.
A Rossi le queda combustible, según él
Hay mucha gente que ya no piensa que Rossi pueda ganar, y su reacción se resume en risas. “La primera vez que escuché esto fue en 2007, cuando ya había ganado cinco mundiales en MotoGP. Para todo el mundo, la carrera de un piloto top había terminado, había tomado Sunset Boulevard”, hacía alusión a la famosa calle en Los Ángeles refiriéndose al final de la carrera deportiva. “En su lugar, gané dos títulos más. Sobre todo, tras más de 10 años, aún estoy ahí. Me hace gracia, a veces cometo un error en carrera o no voy rápido en los test, pero no es lo que dicen sobre que tengo que trabajar más duro. ¿Acabo cuarto y tengo que parar? Me parece un poco extremo”, comentaba una de las grandes realidades del deporte en cuanto al pensamiento de los aficionados.
Una de las últimas preguntas fue si volvería a Ducati en el caso de poder correr durante diez temporadas más. “¿Ir a Ducati ahora? No sé. Sentí mucho no ganar con Ducati, pero no era buen momento. Tuvimos mala suerte”, se abría Rossi. Para finalizar, le recordaron que este 2019 es el último año de contrato con Yamaha, y le cuestionaron si pensaba renovar. “Sinceramente, no lo sé. Podría ser el último, o no. Estamos hablando acerca de algo que todavía tiene que empezar y cómo acabará. No lo he decidido todavía. Lo haré saber en cualquier caso”, advertía el italiano.
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