En un Gran Premio de Argentina que se recordará durante mucho tiempo, y no precisamente por un final feliz para algunos, recogemos las palabras del piloto italiano tras su encontronazo con un Marc Márquez embravecido en la pista de Termas de Río Hondo.
Valentino Rossi ha hablado tras lo sucedido en un Gran Premio de Argentina que ha coronado a Cal Crutchlow como flamante ganador y nuevo líder del Mundial de MotoGP. Este suceso histórico (es el primer británico, desde Barry Sheene en 1979, que es líder de MotoGP) ha quedado empañado por uno de los incidentes protagonizados en la pista argentina por Marc Márquez. Pocas vueltas antes de terminar la carrera, ha adelantado a Rossi en una zona estrecha. El toque ha sido inevitable y el piloto italiano, tras salirse de pista, ha terminado besando el asfalto.
Tras la carrera, el piloto de Cervera se ha acercado al box de Yamaha para pedir disculpas al equipo de ‘Il Dottore’, pero Uccio Salucci, mano derecha de Rossi, ha sido el primero en pararle los pies y en no aceptar las disculpas con la situación tan candente. Una vez acabada la carrera, Valentino ha dado una rueda de prensa a todos los medios para explicar su punto de vista.
Así relataba el italiano el suceso: “Es una situación, bajo mi punto de vista, muy peligrosa. Dirección de Carrera tiene que hacer algo, porque si no nos podríamos hacer más daño. Márquez nunca tiene ningún respeto por su adversario, y si echamos un vistazo a la carrera de hoy, ha ido en contra de cuatro o cinco pilotos distintos. Además, él siempre da de lleno, te busca y sabe que si te da por la pierna, él no se cae y espera a que te caigas tú. Él corre de esta manera. Si tienes en cuenta todo lo que ha ocurrido, uno a uno, se trata de cosas que pueden ocurrir a lo largo de una carrera.”
Ha señalado una por una las diferentes infracciones que Márquez ha cometido a su juicio: “En primer lugar, las normas lo dicen de manera clara: si se te estropea la moto antes de salir, tienes que salirte de parrilla. Y es así para todos. Él no ha hecho caso a nadie y ha vuelto a poner la moto, la ha vuelto a encender, ha ido en sentido contrario mientras todos esperábamos y por eso ya tendría que estar fuera de . Si las reglas son iguales para todos, por qué no lo tienen que ser también para él. Y luego el ride through, ha salido de ahí como un loco con (Aleix) Espargaró, luego ha ido a por Tito Rabat, luego ha ido a por mí y me ha tirado al suelo, y creo que más o menos ha hecho lo mismo con Viñales”.
“Tengo miedo de estar en pista con Marc Márquez porque cuando estás ahí, realmente tienes miedo porque no le siento controlado por Dirección de Carrera, porque él hace lo que le da la gana con todo el mundo, y lo hace expresamente, viene hacia mi expresamente”.
El lamentable suceso ocurrido entre ambos en 2015 ha surgido de inmediato por todas las redes sociales, y evidentemente también entre los periodistas congregados. “El problema es que no tiene respeto por sus rivales, eleva la competición a un nivel peligroso, es peligroso para todos. Sé que viene a por mí y que no me trata como al resto. Me trata peor, como también ocurrió en 2015, que me hizo perder el Mundial expresamente”.
Acerca de las disculpas que ha intentado formular el piloto de Honda en el box del italiano, Rossi afirma que “viene a pedir perdón delante de las televisiones, pero eso no es sincero. Si ocurre una vez y pide perdón, vale, pero si sucede una vez, me viene a pedir perdón, luego pasa otra vez y vuelve a pasar yo no acepto sus disculpas. Espero que él se aleje, que esté lejos de mi y que no me mire más a la cara. También se lo diré a él, porque al menos debe tener un poco de respeto porque, que venga a pedirme perdón, me hace reír”.
Cree que no se trata de errores aislados cometidos por un exceso de ganas, si no que ataca a propósito y con consecuencias nefastas para el motociclismo. “Ha destrozado nuestro deporte, no tiene ningún respeto por sus rivales. Puedes cometer un error en frenada, puedes tocar a otro piloto, eso forma parte de la competición. Pero desde el viernes por la mañana lo hizo con Viñales, con Dovizioso, lo ha hecho conmigo”.
Duras palabras para un nuevo capítulo de una herida que parecía cicatrizar, pero que se ha reabierto al inicio de la temporada 2018, la más larga del Mundial de MotoGP y la que prometía ser una de las más igualadas. Empañada, una vez más, por viejas rencillas del pasado reavivadas por un combustible tan potente como es la palabra.
