Maverick Viñales se muestra muy esperanzado en el futuro que se le presenta de la mano de Aprilia y reconoce que su objetivo es superar los resultados actuales de su compañero de box.
Esta semana ha tenido lugar la feria de la moto EICMA en Milán donde las principales marcas presentan algunas de sus novedades. Allí han estado presentes alguno de los pilotos de la escudería reina, entre ellos Maverick Viñales. El catalán que se unió a Aprilia a final de temporada parece haber encontrado su lugar en un equipo que además de haberle acogido como una familia le ha dado la ilusión que había perdido.
Sus primeras carrera en Aprilia. “Me siento muy bien, sé que tengo un trabajo muy difícil por delante pero para mí es un reto maravilloso. En Aprilia me han acogido muy bien y me siento parte de la familia Aprilia y eso es algo que me hace sentir bien. Ahora tenemos que esperar hasta el 2022 para volver a trabajar en la moto”.
El futuro en el box de Aprilia
Sobre alcanzar el nivel de Aleix. “Mi referencia no es realmente Aleix, estoy apuntando a algo más grande. Por el momento va como esperaba. Al final, en las pruebas puedes ir tan rápido como quieras, pero solo ves la verdad en la carrera. Y estuvo bien correr de inmediato porque esto me permitió entender dónde necesito mejorar. Saltar a una nueva moto, encontrarte compitiendo con un equipo difícil durante la temporada, nunca es fácil. Quería hacer estas carreras de una manera muy tranquila, y también los utilicé como prueba para entender dónde tenemos que mejorar “.
Un enfoque que traerá beneficios. “En mi opinión fue fundamental y creo que es la clave para dar un salto en 2022. Pero lo positivo es que me siento bien con la moto. Si consigo girar fuerte al final de carrera, debería hacerlo incluso mejor en la salida de carrera. Quizás incluso mejor entender la moto, porque muchas veces tengo la sensación de no ir al límite, así que todavía tengo que trabajar en ella”.
La RS-GP 2022. “La única mirada que le eché a la moto fue cuando fui a Noale a hacer unas pruebas de aerodinámica, pero en verdad era la misma moto que ya conozco. En Jerez trabajamos mucho en la electrónica, para buscar soluciones que le ayuden. Luego también en la puesta a punto de la moto hicimos algunos cambios, pero no hemos tocado mucho porque traté de encajar cada vez más yo mismo, en lugar de molestarla “.
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