Tu moto se merece unos minutos de atención básica en los que el aceite ocupa lo suyo.
Una de las razones que convierten a una moto en un vehículo especial es que al comprarla, muchos no elegimos la más cómoda, ni la más práctica o capaz, la más rápida o la más económica, sino la que nos entró por los ojos. Sí, también hay personas que se compran un artefacto de dos ruedas para ir de un lado para otro, pero yo diría que las motos se compran más con el corazón que con la cabeza.
Tanto en un caso como en otro, nuestra moto necesita un mínimo de atención periódica para poder darnos el mejor servicio. No hablo de las visitas al taller, sino de esas pequeñas tareas de mantenimiento que todo propietario debería saber realizar en unos pocos minutos y que suponen un importante beneficio para la moto y para nuestra seguridad. A veces sólo nos preocupamos de echar gasolina cuando protesta el chivato, y ciertamente se merece algo más.
¿Tan importante es el aceite?
El aceite cumple varias misiones en el interior de un motor. Además de lubricar las piezas entre sí para que el roce entre ellas sea mínimo, lo refrigera y limpia, absorbiendo suciedad, producto de las explosiones y las partículas microscópicas que se desprenden por el desgaste de las partes metálicas internas. Por eso el lubricante suele ser conocido como la sangre del motor.
Hace mucho tiempo, un conocido tenía un viejo Opel Kadett al que decidió no volver a cambiarle el aceite. Su intención era no gastarse «ni un duro» en él, y pensó que cuando algo fallara, lo daría de baja. Pues bien, el coche le dio más de cinco años de buen servicio, hasta que rompió un palier. Incluso con aceite viejo, sucio y degradado, el motor funcionó razonablemente bien.
¿Adónde quiero llegar? La calidad y el estado del lubricante es importante, pero es fundamental que haya aceite en cantidad suficiente en el motor.
¿Cómo se comprueba el nivel de aceite?
En cada moto el aceite se revisa de una forma diferente. Lo mejor es consultar el manual de usuario de nuestra moto, donde encontraremos todos los detalles. Es importante saber si en nuestra moto el nivel se revisa con el aceite frío o caliente, y en este último caso, si hay que esperar unos minutos a hacer la lectura. Casi con total seguridad, la moto tendrá que estar sobre una superficie nivelada y sin la pata de cabra o caballete. No dudes en pedir ayuda a un amigo si ves que no puedes hacerlo solo.
Uno de los mecanismos más típicos es el ojo de buey, una especie de ventana de cristal a través de la cual se ve el nivel de aceite. Otro muy habitual es una varilla, que suele formar parte del propio tapón de relleno. En ambos casos, el nivel de aceite que debe estar entre dos marcas, que indican el nivel máximo y mínimo. Evidentemente, no es positivo que el aceite baje del mínimo, pero tampoco que haya en exceso, pues también puede provocar averías.
Vaya, tengo que rellenar. ¿Cómo lo hago?
En caso de que comprobemos que nuestro motor no tiene suficiente lubricante, tendremos que echar el suficiente para alcanzar el nivel necesario. Lo ideal es utilizar el mismo aceite que lleva la moto, aunque si no lo encontramos, o sencillamente no sabemos cuál es, no ocurre nada por utilizar otro, aunque siempre es mejor que sea del mismo tipo (sintético o semisintético) y viscosidad (por ejemplo, 5W30, 10W40, etc.). Lo que sí es importante es utilizar uno que sea específico de moto. En scooters o motos con embrague en seco no es tan crítico, pero en motos en los que el embrague funciona bañado en aceite hay que evitar utilizar aceites diseñados para motores de coche. Es muy habitual que su composición incluya aditivos anti-fricción, que consiguen que las piezas del motor sufran menos desgaste y pérdidas de potencia, pero en nuestra moto pueden provocar que el embrague patine y quede inutilizado.
Para rellenar el nivel no hace falta que el motor esté frío, pero mejor si no está excesivamente caliente. Abre el tapón y echa unos 50 o 100 ml, espera pacientemente a que llegue al fondo y vuelve a mirar el nivel. La diferencia entre el máximo y el mínimo no es muy grande, y es fácil pasarse. Ten en cuenta que la marca inferior no indica que quede muy poco aceite en el motor, sino que no llega al nivel que necesita para realizar su función con garantías. Repite la operación de la misma manera, con cantidades pequeñas, hasta que consigas el nivel deseado, y cierra el tapón, confirmando que queda bien asegurado.
No te olvides de revisarlo de vez en cuando
Es importante vigilar el aceite periódicamente, especialmente en las motos más pequeñas, y más si ya tienen unos años de uso. La motos de generosa cilindrada pueden llevar varios litros de lubricante, pero una de 125 cc se arregla con apenas 800 ml de aceite, y una pequeña pérdida o gasto que pasen desapercibidos pueden dar lugar a graves daños o incluso conllevar la destrucción total del motor. Y es tan fácil de evitar como agacharnos de vez en cuando y comprobar que todo está en orden.
Así pues, si entre visitas al taller y cambios de aceite no hace falta que añadas nada, perfecto, pero no estará de más que le dediques unos minutos a tu moto. Empieza haciéndolo, por ejemplo, cada 1.000 km. Si tras varias revisiones ves que no hay variación en el nivel, puedes ir subiendo y vigilarlo cada 2.000, pero no te olvides de ello. Es un sencillo gesto que puede ahorrarte un costoso disgusto.
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