El piloto italiano de Superbikes analiza su pasada temporada y sus años en el Mundial de Moto2, donde pasó de ser estrella a apenas luchar por los puntos.
Lorenzo Baldasarri es uno de esos casos extraños y sorprendentes del Mundial. Era el año 2019 cuando comenzó arrasando en Moto2, ganando tres de las cuatro primeras carreras de la temporada. En ese momento se hablaba de sus opciones a subir de categoría para 2020. Desde entonces, su rendimiento cayó en picado y apenas sumó un podio en los dos años y medio siguientes. En una entrevista para GPOne.com, el italiano habla sobre aquellos momentos tan duros y en su cambio al Mundial de Superbikes, donde ha vuelto a sonreír.
Empezaremos por el final. En 2022 Baldasarri corrió en SuperSport, cosechando cuatro victorias y midiéndose de tú a tú con Dominique Aegerter, quien de forma incontestable se hizo con el título. Lorenzo ha vuelto a sentirse rápido y, además, este año correrá en el WorldSBK de la mano del equipo GMT94.
“SBK no espera a nadie y aquí estoy. De haberme quedado un año más en SSP, creo que me habría encasillado“, aseguraba el italiano. “Cuando hablé con Guyot encontré una persona, disponible, competente, capaz de escucharme y con mucha pasión por las motos“, reconocía Baldasarri sobre el jefe de equipo de GMT94. “Para mí fue un placer asumir este reto y aceptar su oferta“, añadía.
Por otra parte, en cuanto a sus expectativas de cara a este 2023, Lorenzo se lo toma con calma y cree que no se frustrará si las cosas no van bien de inicio. “Me da igual si en Jerez acabo tres segundos por detrás de Toprak el primer día. Nuestro objetivo es ir dando pequeños pasos para poder estar en la lucha“, afirmaba Baldasarri.
“Quería tener un título en mis manos por si dejaba de competir”
Por otro lado, Lorenzo Baldasarri se mostraba muy sincero sobre sus años en Moto2. El piloto italiano tuvo un inicio de 2019 fulgurante que, sin embargo, se desvaneció casi de la noche a la mañana. Baldasarri hablaba con franqueza de aquello. “Las cosas no salían y ya en 2021 llegué a sentirme ridículo en Moto2“, afirmaba el italiano.
“Fue un momento muy triste y malo en el que, de hecho, pensé dejarlo. Por ello volví a estudiar y me saqué el título de bachillerato, por si dejaba de competir, para matricularme en la universidad“, aseguraba Lorenzo. “Tal vez me habría matriculado en ingeniería aeronáutica, porque me gusta mucho la física y la ciencia, pero al final estoy aquí listo para correr en SBK”
Por último, el italiano hablaba sobre Toprak Razgatlioglu, uno de los que serán sus rivales el año que viene y con el que espera tener duelos en pista algún día. “Le he estudiado durante algún tiempo. Tiene un estilo propio con el que es capaz de marca la diferencia. Creo que hay muy poco que decir sobre su talento“, finalizaba Lorenzo. (Fuente: Ricardo Guglielmetti, GPOne.com, 12/01/2023)
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