Bautista, Campeón del Mundo de SBK esta temporada, habla en exclusiva para Speedweek sobre su regreso a Ducati y la evolución que le ha llevado a ser Campeón.
El español Álvaro Bautista ha regresado a lo más alto en el Mundial de Superbike consiguiendo el segundo título mundial de su trayectoria deportiva y, cortando junto con Bagnaia, la sequía de títulos de Ducati. Des del 2006 en el Campeonato del Mundo de 125cc, Bautista no se había llevado ningún otro título y, con este, también ha conseguido preceder a Carlos Checa, último español en ganar el Mundial de SBK el año 2011 con la fábrica de Borgo Panigale.
El de Talavera de la Reina comenta cuales son las principales diferencias entre la temporada 2019 y la actual. Hace tres años “fui rápido al principio, pero no sabía por qué“. “Me faltaba experiencia con los neumáticos, algunos circuitos no los conocía. La Ducati era una moto muy radical en aquella época. A veces era muy difícil de pilotar“, continúa diciendo ‘Bauti‘.
No obstante, este 2022, tras la mala experiencia en Honda, ha aprendido a entender mucho mejor todo lo que en un principio le costaba, “con la Honda sufrí muchas caídas por querer sacar más, y eso me enseñó a no buscar más cuando no hay más que conseguir“. “Esta temporada he utilizado definitivamente toda mi experiencia en esta categoría. Sentí que necesitaba una moto que se adaptara a mí y un equipo con experiencia, que tenía en Ducati. No aprecias las cosas hasta que ya no las tienes“, añade.
Pilotar sin llegar al límite
Tras adquirir tanta experiencia la pasada temporada en Honda, el español asegura que este 2022 no ha llegado a su límite. “En mi segundo año en Honda mi objetivo era claro, tenía que volver a subirme a una Ducati con el equipo Ducati. Por suerte también me querían a mí. Así que fue bastante fácil cerrar el trato” expone Álvaro en referencia a su regreso a Ducati.
“A lo largo de 2022 siempre he pilotado con cierto margen de seguridad. Este año no he ido al límite en ninguna carrera. Siempre he tenido el control de cuánto quería arriesgar. En un campeonato no te puedes caer, puedes terminar segundo o tercero, pero no puedes irte al suelo“, sigue diciendo en una entrevista en exclusiva para SPEEDWEEK.
A pesar de regresar a Ducati, cuando llegó el momento de subirse de nuevo a una, la incertidumbre apareció, “las dudas surgieron de repente“. “Todas las dudas desaparecieron por completo desde la primera prueba. En Jerez, después de las dos primeras curvas me dije: “¡Sí, esta es mi moto! Por la posición de conducción en la moto, por las sensaciones, el motor, la menor rigidez en comparación con la Honda”“.
La nueva Ducati “es fácil de pilotar en todo tipo de pistas“
Asimismo, la diferencia de la Panigale de 2019 a la de ahora no es mucha, “pero es cierto que han jugado un poco con la distribución del peso“. “Ahora puedo tener una moto mucho menos radical, lo que significa que la moto está mucho menos cargada en la parte delantera, es más ‘dócil’. La electrónica ha mejorado mucho, es mucho más fácil de conducir“, elogia el nuevo Campeón de SBK.
Es una moto mucho más equilibrada, “es fácil de pilotar en todo tipo de pistas y en todas las situaciones“. “Eso me ha permitido ser mucho más competitivo en los circuitos en los que sufrimos en 2019, por ejemplo, Donington. Para mí, lo mejor de este año es que me estoy divirtiendo de nuevo pilotando. Después de tantos años podría haberme quedado en casa con mis dos hijas, pero he tenido ambición y he trabajado duro. He trabajado en mí mismo y creo que he mejorado como piloto. Estoy muy orgulloso de mí mism0“, sentencia Álvaro Bautista.
(Fuente: Manuel Pecino, SPEEDWEEK, 28.11.2022)
