El norirlandés fue el centro de las criticas el año pasado al acabar la carrera de Magny-Cours, después de que se difundiera un video previamente editado que le dejaba en mal lugar.
Las redes sociales, como todo en la vida, tiene su parte mala y su parte buena. Jonathan Rea conoce muy bien el lado malo de las redes y así lo experimentó el año pasado tras acabar la carrera de la Superpole en Magny-Cours. El británico salió victorioso de la carrera tras una sanción a su rival Tropak Razgatlioglu por haber excedido los límites de la pista. En redes se difundió un video, previsiblemente retocado, del de Kawasaki hablando con su equipo para pedir una sanción para el de Yamaha.
“Vi que él (Razgatlioglu) estaba en lo verde, estaba claro, y yo peleo por cada punto. Hay un mundial en juego, no me dedico a entrenar duro, hacer sacrificios por mi familia, entregar mi tiempo y arriesgar mi vida, todo, sólo para aceptar que alguien saque ventaja de una situación. Mi equipo y mi fábrica no se juegan millones de euros cada año en este paddock para que yo acepte eso”, explica el norirlandés.
El odio en redes sociales
En esa ocasión, para Rea, Dorna no actuó de una manera correcta y su imagen salió perjudicada. “Dorna me tiró un poco debajo del autobús poniendo palabras en mi boca en un vídeo. Si eso no hubiera salido, habría estado bien. Me pintaron como un verdadero villano, y tampoco es que se disculparan mucho por ello”.
Mensajes de odio a traves de las redes sociales hacia él y su familia. “Iba de camino a casa y eché un vistazo a mi cuenta de Instagram. Mi compañero había puesto un post con una cita genérica sobre la carrera y había unos 500 comentarios una hora después… uno era del tipo ‘vas a morir, sabemos dónde vives, eres esto o lo otro’. Me sentí muy mal. Me quedé absorto leyendo todos estos comentarios tan terribles. Siempre he tenido muchísima suerte con mis fans, normalmente me quieren el 95% y el otro 5% me odia, pero esta vez era al revés, así que no estaba en muy buen lugar”.
Y hace una denuncia para que este tema se pare. Creo que es algo que no debería ignorarse. Casi debería ser una asignatura de la escuela, es una herramienta muy poderosa. No puedo quejarme de las redes sociales porque siempre las he usado a mi favor, tengo patrocinadores que están realmente muy interesados en mis redes sociales y hay beneficios financieros de por medio, así que esto tiene su lado bueno y malo. Pero cuando no estás en buena posición, es duro. Le dije a mi gente de comunicación que yo no era ese monstruo que la gente me estaba haciendo parecer”, concluye.
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