Nuestro protagonista de hoy, Randy Mamola, el piloto con más subcampeonatos en 500cc/MotoGP sin ser campeón.
El piloto californiano, nacido el 10 de noviembre de 1959, debutó en el Mundial en el GP de Venezuela de 1979 con 19 años mostrándose un talento precoz. Aquel día fue 5º en la carrera de 250cc. Poco después en la carrera de Alemania Occidental y en esa misma categoría conseguiría su primer podio al ser 2º con Bimota.
En ese año debut fue compaginando sus apariciones en 250cc con otras en 500cc donde consiguió otro hito que aún perdura. En Suecia ’79 consiguió ser 2º, convirtiéndose entonces en el piloto más joven de la historia en pisar el cajón en la categoría reina. Había nacido otra estrella americana tras la imponente llegada de Kenny Roberts.
Por eso, a partir del año siguiente y con 20 años se centraría en el 500cc sobre Suzuki con el objetivo de ser campeón del mundo. Había cogido el sitio libre que dejaba Barry Sheene con su marcha. En 1980 llegó su primer subcampeonato, tras «King» Kenny Roberts, pero Mamola rozó el título hasta la última prueba de Nurburgring donde pese a liderar la carrera tuvo que abandonar.
Al año siguiente repitiendo equipo, optó de nuevo a todo hasta el final donde se jugaría la corona en Anderstorp, pero tuvo que resignarse ante Lucchinelli. De nuevo subcampeón de 500cc. En 1984 volvería a luchar por el título ya con Honda, y ante los problemas con la NSR de Spencer, fue el que más cerca estuvo de Lawson, volviendo a ser segundo. Lástima que empezara dos carreras tardes aquel campeonato al no encontrar equipo tras dejar Suzuki.
Eso le lastró en la clasificación contra un piloto tan regular como «Steady» Eddie. La última vez que Mamola acariciaría el título sería en 1987, esta vez con Yamaha en el Team Roberts, pero tuvo que hincar la rodilla esta vez ante «Cocodrilo» Gardner. Cuatro subcampeonatos en 500cc, y con tres marcas distintas. Sólo un piloto tiene más en la categoría reina, Valentino Rossi con cinco.
Entonces Roberts decidió apostar por sabia joven, Rainey y Magee, quedándose Mamola sin sitio. Fichó por Cagiva con el objetivo de hacer la moto competitiva y aunque no lo logró, desde 1988 hasta 1990, consiguió un podio y dio todo el espectáculo que pudo, con derrapadas inolvidables.
No estuvo en 1991, para en 1992 volver a una Yamaha, que aunque no era del máximo nivel, le hizo despedirse del campeonato con dignidad, siendo 10º y con un podio en Hungaroring. En total 13 victorias, 57 podios, cuatro subcampeonatos en 500cc contra una de las mejores generaciones de la historia y la sensación de que el motociclismo le debía un título.
Mamola es un amante del motociclismo, un apasionado de las carreras. Una vez que «colgó el mono» siguió unido al campeonato de distintas formas. Comentarista en la televisión, columnista en distintos medios escritos o el encargado de hacer girar la Ducati «biplaza» que levanta a la afición de los asientos. Su hijo Dakota, ha heredado esta pasión, siendo también piloto profesional y contando con todo el apoyo de su padre.
Mientras que aún era piloto, en 1986 fue uno de los fundadores de la organización “Riders for Health”, que ayuda a conseguir fondos para mejorar la salud de los habitantes de las zonas rurales más desfavorecidas de África. Su carácter alegre es bien conocido por todos, no teniendo problemas para bromear incluso cuando estaba bajo tensión jugándose el título… lo hemos visto paseando en calzoncillos por una pasarela.
Carismático era y es adorado por la afición. Cuando ganaba le daba por hacer caballitos invertidos en cada curva donde había aficionados, a los que muchas veces obsequiaba con derrapadas increíbles y saludos a la grada… ¿Y qué decir de la mítica salvada de Misano ’85? Puede que sea, con permiso de las que han hecho los hermanos Márquez en los últimos años, la más recordada por todos.
Un título no te convierte en leyenda y el caso de Mamola es el más claro de todos. Antes de que fuese nombrado “MotoGP Legend” por Dorna, ya lo era en el corazón de los aficionados. Con su nombramiento se hizo justicia y es que el bueno de Randy es el único reconocido leyenda sin haber logrado ser campeón del mundo. Él lo vale, Mamola es único.
Más MOTOS cada día en MOTOSAN.ES, ¿Te SUSCRIBISTE ya en la CAMPANITA? ¡Es GRATIS!