El mallorquín repasa en Relevo cómo está siendo su nueva vida y da su punto de vista de la actual situación de MotoGP.
Hace ya algunos años que Jorge Lorenzo decidió retirarse de MotoGP. Tras unas últimas temporadas donde las lesiones no paraban de hacer acto de presencia, el mallorquín puso punto y final a su etapa en el Mundial. Aún así, no ha dejado de competir. Ahora Lorenzo corre en la Porsche Supercup y cada vez quiere más. “Me está costando llegar al nivel de los más rápidos. Con lo competitivo que soy, hasta que esté a una décima o incluso con el mismo tiempo que el más rápido, no estaré contento“, reconoce Lorenzo en Relevo.
Cambiar motos por coches da, según cuenta Lorenzo, la sensación necesaria para seguir a tono a nivel competitivo. “Me da la misma sensación de trabajo con el equipo, la adrenalina de la competición, el estar muy concentrado para conseguir el tiempo, ser muy constante en carrera, como lo era con la moto. En esas cosas es muy parecido, pero sin el riesgo y el sacrificio físico de entrenamiento de cinco a ocho horas diarias que tenía que hacer antes“, confiesa. También asegura que echa de menos ganar: “Es un pico de felicidad tan grande que es difícil encontrarlo en otro sitio“.
Quien también compete actualmente en coches, pero en otro Campeonato, es Valentino Rossi. Su rivalidad en MotoGP fue frenética, y Lorenzo no vería con malos ojos reencontrarse de nuevo con él en la pista. “Si algún día en el futuro sucede, será curioso, será interesante. Sería divertido, porque yo creo que ya no tenemos la misma presión de las motos y podríamos hablar más y comentar más cosas de las carreras y de la vida“, apunta el mallorquín.
Lorenzo: “Acosta es muy espontáneo, cuando suba a MotoGP será popular”
Sobre Rossi y la relación que tienen actualmente, Lorenzo explica que todo lo sucedido en 2015 y 2016 dejó mucha tensión acumulada. “Todo fue mejorando a partir de ir a Ducati. Él pensaba que nos pusimos de acuerdo para que yo ganase el campeonato. Pero bueno, como dicen, el tiempo todo lo cura. A Marc Márquez seguramente todavía no le ha perdonado eso, pero conmigo sí que ha cambiado la cosa y hay respeto mutuo“, resume.
Un último tema de actualidad que toca Lorenzo tiene que ver directamente con el Mundial de MotoGP. El efecto colateral de tener las carreras de pago está dejando al deporte en una situación crítica. “A los Álex Rins, Maverick Viñales, Joan Mir… los conoce poca gente porque hace cinco o seis años se empezó a dar por televisión por pago, y pasamos de los tres, cuatro o cinco millones a los 300.000, 500.000, un millón de espectadores como máximo. Solo lo siguen los verdaderamente apasionados al motociclismo y que están dispuestos a pagar“, describe el mallorquín.
Otro factor que Lorenzo tiene en cuenta es la personalidad de los pilotos: “Ahora no tienen personalidades tan marcadas y huyen un poco de la confrontación“. “Creo que, por ejemplo, Pedro Acosta es alguien muy espontáneo, y que cuando suba a MotoGP será popular. La pena es que seguirán siendo las carreras de pago y no lo podrá ver la gran audiencia“, zanja el mallorquín.
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