Jorge Lorenzo se ha vuelto a quedar fuera de la Q2 en Buriram. El piloto del Repsol Honda Team saldrá de la décimo novena posición de la parrilla, aunque asegura que ha habido mejoras en su moto y sus sensaciones sobre la RC213V
Lejos de estar satisfecho del ritmo que quisiera tener, Jorge Lorenzo se ha vuelto a quedar, un gran premio más, fuera de la Q2 en la clasificación. El balear no ha podido pasar el corte y saldrá mañana desde la décimo novena posición, sin más opción de mejorar su crono por la tarde, especialmente por las condiciones de la pista. La intensa lluvia sobre el circuito de Buriram obligó a retrasar todas las sesiones cronometradas de la jornada. Incluso se ha podido ver a los comisarios tener que limpian la curva 1, que se encontraba totalmente anegada.
Lorenzo hizo una valoración al finalizar el día: “Una jornada difícil para Repsol Honda por la caída de Marc de ayer y la falta de mejoras en el setting, ya que no hemos podido mejorar la moto respecto a ayer. Tan sólo hemos podido pulir el tema electrónico y no hemos conseguido lo que esperábamos y no llegamos con buen feeling a la clasificación. He hecho 2-3 vueltas buenas, no malas comparado con el resto de fin de semana, pero intentar ganar grip por la lluvia de la mañana nos ha hecho perder estabilidad en la salida de curvas, en aceleración, y al penúltimo piano ha empezado a sacudirse la moto y en la última frenada me quedé sin frenos. Es una posición mala y sin ese problema del freno podía haber estado un poco mas adelante”.
“Intentar algo más de lo que uno puede no es inteligente”
De cara a mañana, la clave será mantener las gomas mientras gana ritmo, sobre todo debido a las altas temperaturas que se esperan. “Trataré de mantener un buen ritmo, evitando que el neumático consuma más de lo que debería y tratando de estar cerca de los otros conductores. Por lo tanto, será importante comenzar bien y tratar de ser constante para mantener el ritmo al final de la carrera, preservando así el neumático”, indicaba Lorenzo a GPone.com de cara a la estrategia de este domingo en carrera.
En su temporada más complicada en la categoría reina, se nota a un Lorenzo tocado anímicamente, influenciado por la falta de resultados en su palmarés: “Al final impacientarse e intentar algo más de lo que puede uno no es inteligente. Intentamos lo máximo tanto ingenieros y yo para ir lo más rápido posible pero al final intento sacar el límite de la moto de lo que sé. Igual que otros, pero no puedo dar más hasta que encontremos algo que me de más seguridad y confianza en todas las curvas de todo el circuito”.
“Profesionalmente es difícil, acostumbrado a buenos resultados y a tener el palmarés que tengo, estar en las últimas posiciones… pero hay que intentar siempre ver el vaso medio lleno porque hay gente que esta mucho peor en general en esta vida. Y dentro de lo que cabe, de una situación profesional no muy buena, hay que estar agradecidos por cómo estamos en general. No profesionalmente, pero profesionalmente de momento tenemos la opción de mejorar y es lo que tenemos que intentar hacer”, indicaba el piloto del Repsol Honda, quien también admitió que su situación actual duraría “en principio, indefinidamente”.
Su recuperación, un proceso muy largo
Pese a haber pasado varias meses desde su caída en Assen, Jorge Lorenzo sigue sufriendo con su recuperación, que se seguirá alargando en estos meses: “Hay dolor, pero cada vez me siento mejor, especialmente en términos de fuerza, ya que puedo recuperarme rápidamente de una sesión a otra. Esta es la recuperación más lenta de mi carrera debido a una lesión grave, pero poco a poco voy progresando. Lo importante es tratar de reducir la brecha con los mejores y tener buenos sentimientos”.
“Hablando con las personas que tuvieron este tipo de lesión, me dijeron que es un largo viaje en cuestión de recuperación, tardaría entre seis y siete meses más de lo que ya hice. Intento no renunciar a volver a ser competitivo”, zanjaba el de Palma.
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