Mañana habrá que madrugar para disfrutar de una carrera que puede ser histórica, si Marc Márquez acaba delante de Andrea Dovizioso, sacándole dos puntos, conseguirá su octavo título Mundial, sexto en MotoGP.
Unos entrenamientos marcados por las caídas de Marc Márquez, algo por otro lado habitual para el líder de MotoGP. Menos común es que se haga daño, ya que las caídas suelen ser por pérdida de adherencia en la rueda delantera. Esta vez, a final del FP1 tuvo un durísimo «highside» que hubiese acabado con el fin de semana de la mayoría de los mortales, pero que tras una visita al hospital de Buriram, no trastocó los planes del de HRC.
Durante el FP2, el mismo viernes tras las pruebas médicas que descartaron fracturas, consiguió mostrar el mejor ritmo pese a acabar en sexta posición. Delante acabaron las cuatro Yamaha, que siguen dando pasos muy serios en la gestión de la electrónica para ser los rivales de Marc Márquez en el título de 2020. De hecho el de Cervera ya mira de reojo a Quartararo, como a Viñales y Rossi con preocupación. El francés ya cuenta con un motor oficial idéntico a sus compañeros de marca.
La RC213V sigue siendo muy crítica y sólo Márquez con su enorme capacidad de la gestión del límite, puede hacerla estar arriba. De hecho, si Marc se hubiese lesionado y se hubiese perdido la cita, ¿Dónde estaría Honda? Mañana Crutchlow sale 13º, Nakagami 14º y Lorenzo 19º. La situación del balear cada día más insostenible. Un campeón como él y una Honda oficial, no pueden estar constantemente entre los últimos y lo que es peor, sin ver luz al final del túnel.
En una última vuelta de locura en la Q2, Marc Márquez se iba al suelo de nuevo. Esta vez en la curva 5, la misma en la que segundos después Quartararo se caía también pese a llevarse la pole. En su último ataque al crono, Viñales conseguía mejorar y colarse en medio de ambos. Pilotos que suelen estar más arriba en su rendimiento del domingo, como Rossi, Dovizioso o Rins, no podrán salir en segunda fila. Tendrán que adelantar pilotos con peor ritmo.
Sobre el papel, Marc Márquez tiene todo en su sitio para conseguir mañana su octavo título mundial. Es el único piloto en tener un ritmo sólido en 1:31 bajo, con un total de 21 giros. Sus compañeros en primera fila, Quartararo y Viñales, tienen cinco y un ritmo de carrera casi idéntico. Es posible que el francés haga un inicio más explosivo y que el de Roses, vaya de menos a más durante la carrera.
En 1:31 Márquez ha dado 31 giros durante todo el fin de semana, por los 19 de Quartararo y los 17 de Viñales. Morbidelli también ha tenido un ritmo sólido en 1:31 alto. Las dos largas rectas de Buriram deben tenerse muy en cuenta. Es un lugar ideal para que los pilotos de Honda y Ducati adelanten a las Yamaha, para luego cortarles el ritmo en la zona mixta. Marc es el único en pista que podría romper la carrera a base de golpear el cronómetro con 1:31 bajos continuados.
¿Dónde está el piloto que puede impedir el titulo de Márquez? Andrea Dovizioso saldrá 7º. Ya sabemos que no suele destacar a una vuelta pero tiene el ritmo. 12 vueltas en 1:31 alto, ha sido el segundo piloto con más vueltas en 1:31 bajo con 7. Además, como decíamos, podrá utilizar la potencia de su Ducati para adelantar en las dos largas rectas del circuito de Tailandia. Habrá que contar con él mañana. Marc no podrá confiarse si quiere celebrar la corona con cuatro carreras aún de margen por delante.
También habrá que contar con Valentino Rossi, que de nuevo intentará pescar un podio que se le escapa desde el Gran Premio en el Circuito de las Américas. El italiano ha dado 18 vueltas en 1:31, siendo el tercer piloto con más giros en 1:31 bajo con 6. Habrá que ver si esta vez no tiene problemas en la remontada, que en la presente campaña no está brillando tanto como en el pasado. Álex Rins, con Suzuki, también promete adelantar varios pilotos mañana. El tercer lugar en la clasificación final está en juego.
Parece increíble que Marc Márquez tuviese una caída tan fuerte el viernes ya que pese a todo, ha sido el piloto que más vueltas ha dado en ritmo de carrera, hasta 41. Después las Yamaha de Rossi (35), Quartararo (33) y Morbidelli (33), así como la Suzuki de Rins, también con 33. Sorprende Viñales, que últimamente está haciendo menos giros pese a tener buen ritmo.
Del número de vueltas en ritmo de carrera, Marc Márquez da el 87,80% de ellas por debajo del 1:32, por lo que queda claro quien está más fuerte. Viñales y Quartararo, nivelados y en cuarto lugar asoma Dovizioso pese a no destacar en entrenamientos. Conociendo la manera de enfocar los viernes y el sábado, el de Ducati esta listo para luchar por la carrera mañana.
El titular lo resumía: Márquez (Honda) se jugará sentenciar el título contra Dovizioso (Ducati) rodeado de los pilotos Yamaha. Quartararo y Viñales con mejor ritmo, pero Rossi y Morbidelli podrán estar en ritmos sólidos de 1:31 alto. Queda por ver hasta donde puede remontar Rins o qué papel pueden jugar Miller y Petrucci, amparados en la velocidad punta de la Ducati, tan importante en los dos primeros parciales de Buriram.
Merecerá la pena el madrugón: mañana Marc Márquez contra Andrea Dovizioso, por ver si la sexta corona de MotoGP se decidirá aquí o en Japón. Las Yamaha en su particular batalla. Rossi, Quartararo y Viñales buscan ser el primero de la marca de los diapasones y pelearán por ganar la carrera, pudiendo ser jueces indirectos de que se decida ya el campeonato. Aunque la sensación que tengo es que seguramente veamos un mano a mano por la victoria entre los dos candidatos a la corona. Se viene otro «clásico» de los últimos años entre Marc y Dovi.
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